Mi ideal de vocería siempre fue C.J. Craig, el personaje representado por la actriz Allison Janney como secretaria de prensa del gobierno de los Estados Unidos, en la que ha sido por mucho tiempo mi serie de TV favorita: The West Wi
A pesar de ser un personaje ficticio, admiraba sobremanera su agudeza, asertividad y el rápido abordaje de temas críticos y el buen manejo en las respuestas que ofrecía en cada media briefing.
La admiración por un personaje ficticio se extrapoló a uno real cuando conocí el trabajo de Jen Psaki, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, que hace poco dejó el cargo y ha sido reemplazada por la secretaria adjunta Karine Jean-Pierre.
Seguir el trabajo de Psaki se convirtió en un hábito semanal hasta que llegó el día de su renuncia al puesto.
Al leer las noticias del día del traspaso de mando, los medios catalogaban de histórico el nombramiento de Karine Jean-Pierre, por ser la primera mujer negra y la primera secretaria de prensa de la Casa Blanca abiertamente LGBTQ+.
Mas de una persona en redes sociales y en círculos cercanos cuestionaban porqué había que destacar “esto” en su perfil. La misma Jen lo respondió, pero algunos, al parecer, no entendieron el mensaje: “La representación importa y ella dará voz a muchos, pero también hará que muchos sueñen en grande sobre lo que es realmente posible”, tuiteó Psaki.
Creer en la igualdad, y en la inclusión, va más allá de un discurso encajonado que repite lo que queremos que los demás escuchen de nosotros.
La inclusión importa y debemos celebrarla.
Celebrarla destacando en un titular cuando una primera mujer negra alcance un peldaño como el que ha alcanzado Karine Jean-Pierre, entre otras cosas, porque antes que ella decenas de hombres blancos, quizás con menos capacidades, han ocupado el puesto.
Mas de 60 años pasaron antes de que una primera mujer ocupara el rol de secretaria de prensa de la Casa Blanca, cuando “Dee Dee” Myers se convirtió en la primera mujer y la segunda persona más joven en ocupar ese cargo durante los dos primeros años de la administración Clinton.
Después de ella, otras pocas mujeres han ocupado el cargo hasta que Jean Pierre, con una buena carrera de trabajo político y de gobierno, incluido su servicio en la campaña de Biden y su anterior trabajo en la Casa Blanca bajo el mandato del expresidente Obama, y en las campañas de Obama de 2008 y 2012, asume el nuevo rol.
La inclusión importa porque amplía la visión necesaria para la puesta en marcha de nuevas políticas públicas que fomenten la igualdad y la equidad. La inclusión importa porque aporta una nueva mirada de oportunidad a las niñas que observan, a los colectivos que por años han sido marginados. A las personas que todavía hoy no se le reconocen derechos humanos diversos, que son en sí mismos garantías de una vida digna.
La inclusión importa y debemos destacarla como tradicionalmente se ha destacado el marcado privilegio con el que, por años, muchos han ejercido un rol importante sin que sea cuestionada su capacidad o preparación para ocupar algún puesto.
La inclusión importa y debemos celebrarla.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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