“La pandemia ha acelerado el viaje de las empresas dentro de la nube de segunda generación”

La revolución tecnológica que actualmente estamos viviendo bien podría ser la más profunda de nuestra historia. Los servicios convergen y pasan del mundo físico al mundo digital, siendo accesibles desde cualquier dispositivo. Un hecho relevante es que nuestros datos ya no residen en nuestros ordenadores sino en una Internet Global que adquiere entidad propia y se convierte en mucho más que una simple infraestructura de conexión: es la plataforma que ofrece servicio a millones de dispositivos inteligentes conectados a la red. 

Es lo que se conoce como “Cloud Computing” o informática en la nube de Internet, que permite que los consumidores, empresas o particulares, no se tengan que preocupar de cómo se provee el servicio que necesitan. Las empresas no podrán evitar este cambio si no quieren perder el tren del avance tecnológico, y esto implicará tomar decisiones sobre la dirección a seguir para mejorar sus negocios. 

Por ello, se podría decir que fue en 2006, cuando los primeros servicios de nube empresariales llegaron al mercado, convirtiéndose en una revelación para los desarrolladores de software, su increíble capacidad de almacenamiento era una opción mucho más rentable y de utilidad para ellos. 

Sin embargo, el imperativo cada vez mayor de las organizaciones de mantener seguros sus datos y ofrecer el mejor rendimiento a sus distintas operaciones demostró que aquella primera generación no era suficiente. Mucho menos en tiempos de teletrabajo, videoconferencias o con el aumento del e-commerce en época de pandemia. Tener una buena infraestructura cloud se vuelve fundamental en este escenario. 

La nube de segunda generación se destaca por dos componentes principales: automatización y seguridad. 

“Ofrece nuevas capacidades autónomas, mayor seguridad y grandes ventajas de rendimiento y costo. Ha sido diseñada específicamente para apoyar a los negocios en la protección, gestión y administración segura y eficiente de los datos, simbolizando así menos trabajo manual, limitando el error humano, y mayor tranquilidad para las empresas y sus clientes”, asegura Luis Marrero, gerente general de Oracle Caribe, entrevistado por revista CONTACTO. 

Hoy los clientes pueden confiar en la nube de segunda generación de Oracle y sus capacidades autónomas que ayudan a garantizar la seguridad y disponibilidad de sus sistemas para ayudar a prevenir ataques cibernéticos. 

“Esta plataforma se enriquece con las aplicaciones construidas desde nuestras bases de datos y que están en nuestra nube. Además, habilitan los negocios y contribuyen a la creación de organizaciones hiperconectadas, de tal manera que es posible una coherencia en todo el proceso de negocio”, explica Marrero. 

Ventajas a la vista

“En Oracle vemos que es un gran momento para potenciar los negocios y lograr su transformación en un mundo (economía 4.0) impulsado por la nube de segunda generación y los servicios inteligentes. Hablamos de plataformas seguras y robustas que mitigan el error humano y automatizan procesos para ahorrar costos e infraestructura. Además, al promover la estandarización, sistematización y automatización, se apoyan y aceleraran procesos internos, por ejemplo, con tecnologías emergentes como Inteligencia Artificial, el Machine Learning y el Internet de las Cosas, habilitadoras claves para el crecimiento y la innovación”, según afirma el gerente general de Oracle Caribe.

En la medida en que se usen estas tecnologías, la automatización hará que las personas se puedan enfocar en los temas estratégicos de la compañía. Esos datos y la analítica que ofrecen permiten a las organizaciones tomar mejores decisiones, entender a los clientes y ofrecer servicios óptimos a partir de mejor información”. 

Pero ¿cómo se transforman las empresas hacia la segunda generación? 

“Esta situación de pandemia ha acelerado ese viaje en el que las empresas venían montándose de manera pausada, y hoy es inevitable ese paso. Hoy las empresas tienen que estar mirando cómo hacerlo y no si se hace o no. Es un proceso diferente para cada empresa, dependiendo, entre otras cosas, del tipo de negocio, Estas tecnologías y soluciones funcionan para todas las empresas, más allá de su tamaño; todas pueden tener tecnología de punta que potencie el negocio y que los deje listos y competitivos para la economía 4.0”, asegura el ejecutivo. 

Cuando se habla de las tendencias de la nube en los próximos cinco años, Luis Marrero comienza enumerando la automatización e inteligencia artificial. 

“Todas estas tecnologías que potencian la nube jugarán un papel fundamental para el éxito de los negocios.  Según las predicciones de Oracle, para 2025, el 100% de las aplicaciones empresariales incluirá alguna forma de Inteligencia Artificial (AI) integrada. Con estas plataformas, los científicos de datos y los desarrolladores de aplicaciones cuentan con un paquete completo de servicios en la nube para construir, implementar y administrar soluciones impulsadas por la IA.  Estos avances tecnológicos tendrán un impacto positivo en todas las partes del negocio, ayudando a los gerentes y ejecutivos a obtener una mejor comprensión de las operaciones, empleados, mercados y clientes”.

Otro punto no menos importante es la seguridad. Según las predicciones de Oracle, para 2025, los ataques de ciberseguridad serán cada vez más sofisticados con la incorporación de Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial y el 80% de ellos vendrá de una fuente interna. “Frente a esto, los sistemas autónomos pueden detectar configuraciones incorrectas y proporcionar protección continua. La forma más confiable de combatir estas amenazas crecientes es mediante el uso de tecnologías autónomas”, culmina Marrero.