La transición a la virtualidad en la universidad dominicana

La transición a la virtualidad de las asignaturas, que muchas instituciones contemplan en sus programaciones estratégicas como un proyecto escalonado a mediano y a largo plazo, se realizó en cuestión de solo horas, y con sus luces y sombras, la mayoría de instituciones no vieron su docencia interrumpida.  

Tal es el caso del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), que adaptó sus operaciones con el objetivo primordial de continuar la docencia y hacer frente al desafío de pasar de la modalidad de labores presencial a la virtual.  

Como afirma el rector Rolando M. Guzmán, la adaptación del INTEC a la virtualidad ha sido una experiencia similar a la de muchas universidades del país y del mundo.  

“Fue un tránsito rápido, acelerado, no solamente en el ámbito docente, también en el administrativo”.  

Para asegurar la calidad del proceso, la universidad desplegó una gran inversión en la plataforma tecnológica para garantizar que respondiera a un uso intensivo de parte de todos los profesores y los estudiantes.  

“El aula virtual, que era un mecanismo complementario, se convirtió en el canal principal de comunicación y de impartición de docencia en toda la universidad. Eso implicó no solamente inversión en tecnología, sino también en la capacitación de los profesores”. 

El rector del INTEC precisa que todos los profesores de esa academia pasaron por un proceso acelerado de capacitación para impartir docencia de calidad y mantener los niveles a los que está acostumbrada la universidad. 

“En los primeros momentos para muchos profesores el reto era saber preparar una clase e impartirla, o conectarse a través de Microsoft Teams o Zoom y usar herramientas. Ahora, nuestros esfuerzos son garantizar que usen todos los instrumentos de la virtualidad para mantener el proceso y resultado de aprendizaje y, en particular, desarrollar mecanismos de evaluación que sean fidedignos”, explica el también economista.  

Las autoridades del INTEC invirtieron en simuladores virtuales para impartir los laboratorios de todas las áreas académicas; elevaron la docencia a otro nivel con experiencias de realidad simulada en los nuevos laboratorios virtuales de varias asignaturas de las Áreas de Ciencias Básicas y Ambientales, de Ciencias de la Salud e de Ingenierías. Asimismo, realizaron inversiones en licencias para las plataformas de docencia virtual y de reuniones virtuales, con la adquisición de softwares y en la amplitud del ancho de banda.  

El elemento económico también significó un reto para las autoridades del INTEC como para sus estudiantes. El primer esfuerzo fue garantizar que los estudiantes no se vieran en la obligación de desertar a sus estudios, por lo que se desarrolló un plan de apoyo que facilitó los procesos de pago de manera diferida, representando un alivio en los hogares de los alumnos.  

Otra iniciativa fue un proceso de negociación con varias empresas telefónicas, con las que se obtuvo servicios de Internet en condiciones especiales para los estudiantes y los docentes. 

“Después este acuerdo, se extendió favorablemente a todas las universidades a través de un convenio con la Asociación de Rectores de Universidades (ADRU) y de las principales telefónicas del país”, precisa Guzmán. 

La pandemia, una oportunidad de contribuir al país

Al tiempo que el INTEC realizaba esfuerzos para robustecer aspectos internos, de la misma forma se volcó hacia lo externo, identificando en la pandemia del Covid-19 una oportunidad para seguir contribuyendo con la sociedad. 

“Lo normal en situaciones como esta es guarecerse, resguardarse, pero nosotros desde el primer momento dijimos que teníamos que estar al frente… contribuir, aún con las limitaciones que nosotros mismos estábamos enfrentando”, reconoce el rector de INTEC. 

Entre las iniciativas de la universidad se pueden citar el desarrollo de equipos de soporte a la salud, con la fabricación de mascarillas faciales de la que se han entregado cerca de 10 mil unidades a diferentes hospitales y clínicas del país, desde que inició la pandemia. 

También la fabricación de los respiradores mecánicos de bajo costo AirINTEC que, tras un acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, se han distribuido en diversos hospitales a lo largo del territorio nacional. 

Ambos procesos fueron liderados por un grupo de egresados, estudiantes, colaboradores y docentes de la universidad quienes, en lugar de quedarse en sus hogares, se dedicaron por completo a la tarea de servir a los demás.   

Al inicio de la pandemia se diseñó un aplicativo de diagnóstico del Covid-19. En la plataforma online gratuita, los usuarios identifican si pudieran estar en condición de riesgo ante el contagio del coronavirus. También se les recomienda si necesitan contactar a un médico o hacerse la prueba. 

Además, expertos de la Escuela de Psicología diseñaron “Mente Sana”, una plataforma, también gratuita, en la que se puede diagnosticar la necesidad de los usuarios de recibir asesoría con un especialista de la salud mental. 

De la misma forma, un equipo de expertos de distintas áreas académicas, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabajan en el diseño de un modelo predictivo y de gestión de riesgo del Covid-19 en República Dominicana, el cual medirá diariamente las tendencias de la curva de incidencia (contagio) y las redes de contagio nacional (por instancias geográficas) para retroalimentar las políticas públicas de control epidemiológico. 

Otra forma del INTEC en contribuir con la sociedad fue la realización de una serie de webinars sobre el impacto del Covid-19 en el país en distintas áreas, como la economía, salud, sistema educativo nacional, entre otros. 

Carreras únicas en
República Dominicana

Durante la covidianidad, INTEC ha apostado además a la innovación de su oferta, mediante la incorporación de nuevos programas de estudio a nivel de grado y de postgrado, hasta el momento únicos en República Dominicana, en respuesta a las exigencias de profesionales especializados en áreas novedosas que apoyen los avances científicos y tecnológicos de la sociedad.  

En el nivel de grado se añadieron las licenciaturas en Ciencia de Datos, Bioquímica, Ingeniería Biomédica e Ingeniería Financiera. Para postgrado, se incluyeron la maestría en Ciencias de Datos y la maestría en Ciencias de la Salud Pública y la Epidemiología