La seguridad privada en manos de una mujer

 

 

Los altos costos de la vida, el desempleo, los apagones, la corrupción y, principalmente, la delincuencia e inseguridad son constantemente las principales preocupaciones de los dominicanos en diversas encuestas que se realizan en el país. Además, una gran parte de la sociedad asegura que “la delincuencia y la ausencia de políticas públicas eficientes para detener la violencia social y delincuencial es su principal intranquilidad”.
No por nada, Estados Unidos y el Reino Unido han advertido últimamente a sus ciudadanos que “es riesgoso hacer turismo en República Dominicana”, algo que, en todo caso, viene ocurriendo desde hace décadas…

 

Incluso, según la más reciente encuesta Barómetro de las Américas: “Cultura Política de la Democracia en República Dominicana y en las Américas 2016/17”, nuestra nación es el segundo país de la región con “mayor promedio de percepción de inseguridad”, solo superado por Venezuela.

 

Asimismo, el informe “Seguridad Ciudadana en RD”, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) este 2019, establece que 74 de cada 100 personas consideran la delincuencia común como el principal problema que afecta a los habitantes del país, superando incluso preocupaciones tradicionalmente prioritarias, como el desempleo y el alto costo de la vida.

 

Tan importante es este problema, que los empresarios también han aportado su “grano de arena” a la situación, luego que la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) realizara la segunda edición de su proyecto “Reflejo de la Inseguridad Ciudadana en el Clima de Negocios”.

 

Con el primer estudio publicado en el 2017 bajo el mismo nombre, ANJE logró mostrar al país el impacto en términos económicos de la inseguridad en las empresas, proyectado en sus costos, productividad y empleomanía y, por consiguiente, en la competitividad.

 

Para tener una idea, en 2017, según un estudio de Deloitte, el 81 % de las empresas consultadas por esa firma dedicaba un gasto mensual a los servicios de seguridad privada, y el 83 % de las empresas opinaban que tener seguridad privada “es más efectivo para su seguridad”, por tal razón, invierten en este método.

 

“Este nuevo estudio evidenció la necesidad de espacios de diálogos para políticas públicas y programas de prevención. En definitiva, demostramos que las micro, pequeñas y medianas empresas son las más afectadas por el flagelo de la delincuencia, afectando de esta forma al clima de negocios”, concluyó ANJE.

 

“La mayoría de los usuarios utilizan vigilantes informales, sin embargo, el vigilante informal generalmente no recibe entrenamiento, no es depurado y no posee armas”, según el estudio realizado por Deloitte en noviembre 2017: ‘’Impacto Económico Sectorial del Proyecto de Ley De Seguridad Privada’.

 

Por último, el informe de Deloitte indicó que el 57 % de los vigilantes informales no había recibido entrenamiento; alrededor del 70 % no se le realizaba pruebas de depuración psicológica, doping (drogas) o evaluación médica, y un 30 % era de nacionalidad extranjera”.

 

 

 

 

 La seguridad en los ojos de una mujer 

 

Para corroborar estas informaciones, y conversar sobre la actualidad del país en materia de seguridad privada, revista CONTACTO entrevistó a la presidente de Dominican Watchman, Lucile Houellemont, quien además es la presidente de la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (ADESINC), siendo la primera mujer en la historia del país que preside este organismo.

 

“Yo no me inicié en el área de vigilancia. Me inicié en un emprendimiento propio, que luego se convirtió en Alarma24, en el área de tecnología para la seguridad. Ese fue el primer paso y fue fantástico porque siempre me ha gustado la innovación y la tecnología. Con el tiempo fui asumiendo otras responsabilidades ya más operacionales y del negocio en Dominican Watchman y aquí estamos ahora, como presidente”.

 

 

 

Lucile, su padre creó esta empresa, ¿Cómo ha sido su evolución, que en noviembre de este año cumple 45 años? 

 

“La empresa empezó muy pequeña. Es un emprendimiento familiar, donde trabajaban ambos padres, mi padre y mi madre. Mi padre siempre fue el presidente de la empresa y mi madre quien llevaba la parte financiera y el transporte de valores. En el caso mío, siempre vi un trabajo muy de la mano de ambos y también muy activa. Mi mamá de la mano de mi papá, aunque no tan visible”.

 

 

 

¿Cómo se fue identificando con su padre, que fue uno de los pioneros en este negocio en el país?

 

“En el caso del negocio, este te va enamorando. La seguridad privada es algo que tiene mucho que ver con compromiso, seguridad e integridad. En ese sentido, padre fue muy coherente siempre. Él era muy claro en su forma, y eso ayudó mucho a que uno se interesara, como era parte del día a día de nuestra familia. Nosotros veníamos de niños a jugar aquí, porque: ‘¿con quién nos iban a dejar?’… y en lo que estábamos aquí, nos decían: ‘ven, revísate estos cheques’. Estábamos aquí frecuentemente. Era una parte integral de nuestra familia.

 

La seguridad privada es un negocio, que requiere un alto nivel de compromiso, pues tienen un componente social muy importante. Damos empleo a mucha gente a la vez que estás cuidando de algo neurálgico para las personas, su familia y su seguridad. Sin seguridad no hay competitividad. No hay manera de que nadie pueda producir. Hay muchos países de la región que cuando tienen situaciones de inseguridad, no tienen una buena economía nacional. 

 

Nosotros estamos en un sector, que si lo cuidamos bien, va a permitir cosas para el país como: más turismo y una industria exportadora mas efectiva y segura. El aporte que hacemos en la seguridad privada es vital en la  cadena productiva nacional”.

 

 

 

¿Cuántas empresas de seguridad existían en 1974?

 

“Dominican Watchman fue la cuarta empresa de seguridad cuando se creó en 1974. Mi padre era Ingeniero Civil y tenía su negocio al lado de Dominican Watchman, y un día le ofrecieron ser accionista y él dijo: ‘ese va a ser un negocio bueno’… eso sí tenía mi padre, era muy visionario. ‘Yo no quiero ser socio, quiero ser el dueño de ese negocio”, agregó luego. Y así él compró la totalidad de las acciones. La empresa tenía 16 guardianes en ese momento y la llevó hasta dónde la dejó… Hoy en día tenemos 1,943 vigilantes y, en total, la empresa tiene casi 2,140 personas en 15 ciudades del país: Santo Domingo, Santo Domingo Este, Baní, Barahona, Santiago, Bonao, La Vega, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Samaná, San Pedro de Macorís, La Romana, Higüey, Jarabacoa y Bávaro.  

 

Contamos con una fuerte logística en nuestros procesos de gestión de seguridad, en la que no podemos improvisar. Tienes que tener un punto céntrico desde donde puedas movilizar el personal y nunca descuidar la seguridad de las armas”.  

 

 

 

Lucile, en 26 años en la empresa, has ido evolucionando en diferentes posiciones. ¿Cuáles te marcaron más antes de llegar al puesto que tienes hoy?

 

Al prinicipio estaba en un emprendimiento propio, lo que hoy en dia es A24 Alarma 24, lo cual fue muy interesante. Al tener una oficina dentro de la empresa fui realizando los trabajos de mercadeo  y lo que fuera necesario para apoyar la gestión de negocio de Dominican Watchman y así fue, me fueron engañando (Risas)… o enamorando más bien y, poco a poco, trabajé toda la parte de mercadeo y las relaciones públicas. Las comunicaciones de la empresa también fue una parte muy bonita y luego toda la parte operacional. En ese momento, tuvimos el contrato de la Embajada de Estados Unidos, el cual fue uno de los principales contratos en ese momento. Era de mucha exigencia, trabajarlo fue un máster en seguridad, sin lugar a dudas”.

 

 

 

A24 Alarma24 es como “su hijo”… ¿Cómo ha sido esa experiencia? 

 

“A24 Alarma 24, como se conoce, fue mi inicio dentro del emprendedurimo, ya que en 1993 y siendo fundadora de SERVICOM se  fue madurando, desarrollando y haciendo crecer nuestra cartera de clientes con la adquisicion de otras empresas del sector hasta lo que se ha convertido en el lider del mercado dominicano A24 Alarma 24. Cuando trabajas con gente, la gente se vuelven tus hijos también. Tú los cuidas, ellos te cuidan a ti, porque los hijos cuando te vas poniendo más viejo te van cuidando a ti. Es un círculo. Uno adquiere una sensibilidad especial, uno aprende a conocer a las personas, lo que les preocupa… y bueno, llevarlos para que todo el mundo trabaje juntos por un mismo objetivo, eso es interesante también”.

 

 

 

Lamentablemente, hace dos años atrás, ocurrió un momento difícil para su vida, su padre, su mentor, dejó de existir… ¿Cómo fue esa transición? ¿Le fortaleció?

 

“Fue un momento difícil porque una está con la pena, pero tiene que tener fortaleza por el compromiso con la gente que uno está dirigiendo. Darle esperanzas y unas metas a las personas que están con uno. Al final esto es un trabajo en equipo. Cuando diriges tanta gente tienes que tener gente que crea lo mismo que tú y que te impulsen a lograrlo”.

 

 

 

¿Qué fue lo que más le llamo la atención de su madre en el apoyo que le prestaba a su padre?

 

“Ella era muy organizada y era un gran apoyo para un empresario visionario. Conocía perfectamente bien las finanzas y el manejo de los procesos en la empresa. Entonces, ella aportaba esa parte a la ecuación del equipo de trabajo aquí en la compañía, a parte del hecho de ser una mujer y madre, que también se ocupaba de nosotros”.

 

 

 

¿Cuál cree que es el principal legado que dejó su padre, a usted y a la empresa?

 

“Mi padre, primeramente, era muy afectuoso y creía mucho en mi persona. Eso es lo fundamental que un padre puede darle a una hija. Confianza en sí misma y eso fue fantástico. Fue realmente muy amoroso, alegre y motivaba a disfrutar la vida y a la vez tener mucha responsabilidad.

 

El lema nuestro es gente segura y confiable, el era eso y nos lo transmitió. Y ahora nosotros queremos continuar”. 

 

 

 

 

 

Dominican Watchman, la diferencia

 

¿Cuál es la diferencia que marca Dominican Watchman en el sector de seguridad privada? 

 

“Pienso que Dominican Watchman es sinónimo de integridad, es sinónimo de institucionalidad. Una empresa de 45 años en el mercado y que se ha mantenido líder por más de 40 años… Eso marca una diferencia. Los dos grandes diferenciadores son la capacidad logística y el cuidado en la selección y entrenamiento del personal.

 

Atendemos emergencias en todo el país y, esto aporta un gran valor agregado a nuestros clientes. Este año estamos trabajando en las políticas de ética, con las cuales estamos muy comprometidos desde la exhaustiva depuración de personal al momento de la contratación.

 

No colocamos a nadie en puestos de trabajo sin los entrenamientos de lugar. Hacemos un trabajo de conciencia, cuidando así la vida de nuestro personal y de los clientes. Entonces, tenemos que hacerlo bien. Hacemos un trabajo a conciencia. Sabemos que no estamos jugando, son vidas, de nuestro personal y de nuestros clientes. Entonces tenemos que hacerlo bien”.

 

 

 

Es un negocio que requiere de algo intangible, como es la confianza ¿Cómo se obtiene esa confianza?

 

“Decimos que generamos confianza a través de la innovación y trabajando de la mano con nuestros clientes. Saber cuáles son sus necesidades. Evaluar sus riesgos y crear un plan de mitigación  para esos mismos riesgos, trabajando un plan integral específico para ellos. O sea, que diría que el trabajo en equipo con nuestros clientes y el hacer un análisis de cuáles son los riesgos, eso nos da confianza. Este es un negocio de compromiso. Hay un tema de puntualidad, calidad y capacitación adecuada al personal y eso hay que cumplirlo, sino los errores pueden generar pérdidas de vidas”.

 

 

 

¿Cuántos camiones blindados poseen?

 

“Actualmente, tenemos 70 distribuidos en todo el país”.

 

 

 

¿Cuáles son los principales servicios que brindan?

 

“Actualmente, en Dominican Watchman brindamos los servicios de vigilancia física, nuestros famosos ‘’guachimanes’’: vigilantes standard, escolta y escolta VIP. Hemos introducido los servicios de rondas aleatoria de vigilancia. Por la parte de valores, contamos con el servicio de recogida, procesamiento, preparación de nómina, cajas de seguridad, recepción de efectivo, cajero presencial, limpieza de billetes, transporte de valores, depositorios automáticos y servicios de ATM.  

 

Le estamos impulsando a nuestra filial Envío Express, la que tiene15 sucursales a nivel nacional para entrega y recogida de paqueterías, valijas y documentos con seguridad. Además, Advanced Security Training, la escuela de entrenamiento y capacitaciones especializadas, defensa personal para hombres y mujeres.

 

Durante los 45 años de fundada la empresa hemos ido caminando de la mano de las necesidades que el mercado ha ido necesitando para estar a la vanguardia y ser altamente competitivos”.

 

 

 

¿Qué es para usted contar con la certificación BASC y ser la primera CPP ( Certified Protection Professional) en el país?

 

“Sí, estamos certificados en BASC (Bussines Aliance for Secure Comerce), que es una certificación en gestión de la seguridad. En el caso de Certified Protección Perfection (CPP), es una asociación de origen Norteamericana, aunque es mundial: el American Society for Industry Security, ahora Asis Internacional. Es la más prestigiosa que hay en el mercado pues es una asociación de profesionales de la seguridad. Entonces uno se debe preparar durante un tiempo para tomar el examen. Hay que tener diez años de experiencia antes de poder tomar el examen. Están todos los materiales, vas preparando, leyendo, protección de activos, ahora ciberseguridad. Es la parte más moderna, y eso ya le tocará a la próxima generación. Me preparé unos seis meses para el examen, pero ya tenía diez años de experiencia laboral. Luego tomé el examen y pasé. ¡Fue la primera vez que un dominicano pasaba el examen! Una gran experiencia, fue en el 2002, aproximadamente. Para mi padre fue una gran sorpresa… él valoraba esto, pero no era el máximo valor, valoraba mucho el trabajo”.

 

 

 

El sector de la seguridad privada en República Dominicana

 

Usted también es presidente de ADESINC…

 

“Sí, agrupa las principales empresas del sector, son 70 empresas. Representamos a 22 mil guardianes, aproximadamente. Es equivalente al 78 % de los vigilantes registrados y, además de eso, es más o menos el 60 % de la fuerza policial de República Dominicana. Es una fuerza importante, un gran apoyo para la seguridad ciudadana. Nosotros calculamos unas 82 millones de horas de vigilancia y prevención anuales en ADESINC”.

 

 

 

¿Qué la motivo a presidir ADESINC en el 2017?

 

“En ese momento, hace dos años (acabamos de renovar), estaba sucediendo un cambio del marco jurídico del sector, entonces, decidí que lo mejor para nosotros como empresa era participar en la junta directiva, ha sido útil porque pudimos hacer cosas como un estudio de impacto en el sector, que lo hizo Deloitte, Se analizó qué signifca el sector, cuánta gente impacta… en el 2016, las empresas socias de ADESINC estabamos pagando 3 mil millones de pesos en nómina. Es un impacto económico importantísimo. 

 

Revisando un poquito los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 de las Nacionaes Unidas, cuando los miras, hay cuatro que van directamente de la mano con el sector: empleo, ciudades seguras, prevención y paz y justicia, a través de la prevención de violencia y delincuencia. Luego las alianzas público – privadas. Porque el sector aunque es de negocios y todos son inversionistas privados, se opera con licencias que otorga el Estado, la concesión es del Estado. 

 

El sector tiene su regulación desde 1982, hay una organización que nos regula. Primero se llamaba junta reguladora de empresas de vigilancia y luego, hace unos años, se creó como la Superintendencia de Seguridad Privada, que la rige el Ministerio de Defensa”.

 

 

 

¿Están bien regulados o falta por mejorar?

 

“Siempre se puede mejorar. Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que somos inversionistas privados y la inversión siempre busca un beneficio. Tiene que haber un balance entre la tutela del Estado y el crecimiento y sostenibilidad del sector. No se puede exprimir tanto que luego no veas sentido económico y decida mejor salir del sector, el cual está muy agobiado por la informalidad. A penas 1 de cada 3 guardianes es formal, el resto es informal. Hay una percepción de que el sector no entrena, no depura, pero si ves las estadísticas, ¿quién está colocando guardianes en puertas sin entrenamientos ni depuración? Por ejemplo, en tu edificio, ¿quién es él seguridad? ¿Es de una empresa o no? Lo más seguro es que un informal”.

 

 

 

¿Cómo se le entrega un arma a un guardián? ¿Cómo los entrenan? 

 

“Tenemos un permiso de la escuela de entrenamiento y de polígono, nuestro personal hace un curso de entrenamiento donde ven lo teórico, manejo del arma de fuego y del uso debido de la fuerza.. El arma tiene su momento de dónde usarse y dónde no. Si no hay una vida en peligro, ni la suya, ni la que está protegiendo, no se debe usar el arma. Es el último recurso… eso es lo primero que se le enseña a un vigilante. Esto se da anualmente. Aparte de eso, se da la capacitación de masculinidad positiva. Se les explica todo el tema de la violencia intrafamiliar, trabajamos esa parte también; la autoestima, el reconocimiento de perfiles sospechosos, de perfiles sospechosos y servicio al cliente. A parte de eso, supresión de incendios por la alta probabilidad de que se vea frente a un fuego más que a un atraco.. La defensa personal también. 

 

 

 

¿Les hacen exámenes psicológicos para saber si pueden portar armas?

 

“Sí, todo nuestro personal se le hace anualmente un examen sicológico, pero sobre todo a la entrada. Toda persona que llegue aquí, aunque esté bien, pero, por ejemplo, que tenga depresión no es alguien a quien vamos a aceptar ni a darle un arma. Toda persona que llegue aquí pasa por pruebas que certifiquen su capacidad para el trabajo”.

 

 

 

¿Las armas supongo que son un insumo o artículo principal en su negocio?

 

“Desde hace 12 años está prohibida la importación de armas en el país, por decreto… entonces, aquí no hay armas. Se venden las de segunda mano, que es lo que existe en el mercado. De vez en cuando a alguien le dan un permiso y traen algunas, pero tenemos 12 años sin armas. Muchas veces oyes que hay problemas en las armas con numeración borrosa, pero ¿cómo no va a estarlo si probablemente tiene 15 años en uso diario?”.

 

 

 

¿Pero existe una percepción en la sociedad de que hay más armas en la calles?

 

“Sí, porque cuando hay prohibición normalmente hay contrabando. Siempre he dicho que se debería llevar la estadística de violencia con armas de fuego, con armas legales e ilegales, para realmente conocer el efecto que esta prohibición está teniendo en el crimen”.

 

 

 

¿Todos sus guardias tienen armas?

 

“Sí, pero eso también limita nuestro crecimiento, pues no podemos asumir servicios mas allá de nuestra capacidad. He tenido que negar servicios porque no tenemos las armas para darlos. En nuestro caso, que es una herramienta de trabajo e impide el crecimiento del sector. Es algo que se está trabajando desde hace 12 años pero no tiene todavía reglamento, lo que impide que se pueda importar de manera regular al país, por eso es que estoy de presidente de ADESINC, porque hay cosas que no deberían seguir sucediendo”.

 

 

 

¿La criminalidad les está ganando la lucha al país?

 

“Es muy dificil, en cuanto a la delincuencia siempre ha existido, sin embargo, ahora podemos ser víctimas en cualquier sitio. Antes estaba restringido a ciertas partes de la ciudad. Entonces, esa es la nueva realidad. La mayoría de casos no se judicializan, aquí tú tienes que apersonarte a 40 audiencias por un simple celular, no compagina el costo. Un día te roban el celular a ti, después al otro… y el otro se resiste y lo matan… hace falta una visión un poquito más allá y que empiecen a cambiar las cosas.

 

Nuestro código procesal penal es del año de cuando estaban los franceses, del 1800… Entonces, eso no puede seguir así. Ese tipo de raterismo es el que te da la

 

percepción de inseguridad, porque es cierto… cuando la policía dice que han mejorado los índices es verdad, pues los homicidios han bajado grandísimamente. Pero antes no habían denuncias de violencia intrafamiliar. No había nadie que ayudara a nadie. Ahora la gente la denuncia, porque te llega un policía y haces la denuncia… las cosas han mejorado. Los índices grandes de homicidios han mejorado y es verdad. Pero ese raterismo, los atracos en la calle, son lo que causan esa percepción de inseguridad que es real. No es percepción, y eso genera el miedo del 67 % de los dominicanos, quienes temen a caminar en la calle de noche. Eso no debería ser en un país turístico, algo hay que hacer.

 

La propuesta que hacemos es la de un trabajo mancomunado de integración con la seguridad pública para mayor prevención de los delitos. Hay que apoyar al sector para que pueda apoyar a la seguridad ciudadana”.

 

 

 

Una mujer diferente

 

¿Cómo fue eso de trabajar siempre con más hombres? ¿Le influyó en su personalidad o carácter?

 

“Has oído hablar de: “I am bossy”… bueno, yo soy “I am bossy”  (Risas)… te lo puede decir mi esposo. Trabajo con mucha gente, la gente necesita instrucciones claras y trato de ser clara en lo qué quiero.  Los que estudiamos comunicación, yo estudié comunicación, siempre confirmamos: ‘¿Qué entendiste de lo que te dije?’… Trabajo mucho eso, de dar las instrucciones de manera clara. Soy muy respetuosa de las personas, pero si tengo algo que necesito que suceda, doy instrucciones claras.

 

Trabajamos en un sector donde protegemos vidas. Aquí no puede haber errores, de haberlos se representan en perdidas de las mismas. Soy bastante clara y enfática en lo que se requiere, pero también escucho. Yo no tengo que tener todas las verdades, yo escucho mucho. Ahora, en este sector no se puede ser tímido, porque puede significar la vida o muerte de alguien”.

 

 

 

¿Qué es liderazgo para usted?

 

“El liderazgo para mí es ser coherente; que tu persona, tus valores y acciones, vayan en la misma línea.

 

Los valores de compromiso e integridad en nuestro sector son vitales para ser líderes”.

 

¿Qué es el éxito para usted?

 

“Para mi es que te sientas satisfecha con lo que haces todos los días, en el sentido de que has hecho lo mejor que podías hacer y que aportaste algo. Sobre todo soy muy familiar, entonces, por ejemplo, estoy en un momento muy lindo, pues pronto se gradúa mi hija mayor de la universidad y eso es éxito para mi. Que hayas logrado llevar a una persona que te encargó Dios, y que la llevaste a volverla profesional, eso es éxito”.

 

 

 

¿Cómo podría definir hoy quien es Lucile Houellemont?

 

“Lucile Houellemont, primero, es mujer y luego madre; esposa, hija también… he sido una buena hija; empresaria, curiosa. Me gusta aprender, conocer, comprometida con la paz de nuestro país. Toda la vida he trabajado la inclusión social y va de la mano, y diría coherente porque mi trabajo y curiosidades van unidas. Me gusta la lectura, las culturas. Fíjate que me gusta viajar, conocer. Probar. No me conformo con solo estar, me gusta profundizar y en este momento de mi vida me siento satisfecha con lo que he hecho. Estoy viendo a mis hijos grande, ya saliendo al mundo y eso tiene una gran satisfacción. El mismo hecho de que la empresa  continúe su liderazgo. Que el equipo de trabajo crezca y se empodere y hagan las cosas me da muchísima satisfacción. Me siento muy satisfecha. Soy una mujer dichosa”.