Las 12 Preguntas de Ney Díaz encontrarán respuesta en el mercado anglo

Según Ney Díaz, su gran inspiración para escribir este libro surgió de querer mostrarle al mundo su visión. Además de que “no deja de ser una forma de eternizar tu pensamiento y dejar un legado”, asegura al ser entrevistado por revista CONTACTO. 

“En mi caso, una fuente de motivación muy importante fueron también las constantes sugerencias de amigos, familiares, colegas y clientes de que escribiera un libro. Aunque la realidad es que cada vez que me ponían el tema, sacaba un arsenal de excusas para justificar por qué no lo hacía. Viéndolo en perspectiva, todas esas excusas venían del miedo a salir de la zona de confort. El hecho concreto que me hizo sentarme, formalmente a escribir mi libro, fue ser testigo de cómo mi hija de 16 años sacó el tiempo, la energía y la disciplina para escribir su libro de poemas y pinturas en medio de un bachillerato internacional, aplicaciones a universidades, así como numerosas actividades extracurriculares, y publicarlo apenas un año después. Pensé para mis adentros: ‘¿Cuál es mi excusa?’”. 

Ney, ¿qué se siente cumplir dos años con “Las 12 preguntas”?

“Este libro fue publicado seis meses antes del gran confinamiento global a partir del mes de marzo de 2020 a raíz de la pandemia, por lo que apenas estaba empezando su recorrido como obra. La gran revelación durante la pandemia fue lo enormemente aplicable que son los principios y planteamientos de este libro ante esta coyuntura que vive la humanidad y el impacto que tiene en las personas. De hecho, a veces pienso que fue escrito para este momento que todos vivimos”.  

Vas a imprimir la segunda edición en español y una primera edición en inglés. ¿A cuáles mercados piensas llegar?

“Mira, todo el que escribe un libro quiere que la mayor cantidad posible de personas lo lean. Pero cuando publiqué este libro, ni siquiera me pasó por la mente si este se vendería mucho o poco. O sea, nunca me puse una meta de ventas ni desarrollé una estrategia comercial. El éxito que ha tenido, en gran parte, se debe a que numerosas empresas del país lo han comprado por cientos para sus colaboradores, creando un circulo virtuoso, pues, mientras más personas lo leen, aumentan las recomendaciones. O, como ha sido el caso, mucha gente lo ha adquirido para regalarlo. Más que hablar de mercados, quiero que este libro me trascienda como persona. A veces, sueño con que mi libro lo encuentre alguien dentro de 50 años en un mercadillo o en una biblioteca y que, luego de leerlo, diga: ‘Este libro es una joya’. Es algo que me ha pasado con varios libros y no dejo de pensar cómo las ideas de esta persona le sobrevivieron y aún generan impacto. O sea, que al publicarse en un idioma tan universal, como el inglés, las probabilidades de que lo lean más personas aumentan”. 

¿Por qué 12 preguntas?

“A la hora de concebir este libro no se determinó a priori que se fundamentara en preguntas, ni tampoco que fuesen concretamente 12. Una gran proporción del contenido de este libro se trata de notas escritas en momentos, lugares o incluso situaciones tanto inverosímiles como inesperadas. Dicho de otra forma, se trata de frases, ideas, pensamientos, lecciones aprendidas y anécdotas que surgen a partir de alguna experiencia personal; una situación por la que atravesé yo mismo o alguien cercano; la observación de comportamientos de otras personas o, simplemente, de una reflexión inesperada y aparecida de la nada ante algún hecho presenciado… 

Durante el proceso de ‘ensamblaje’ y armonización de todo ese contenido, fueron surgiendo, de forma muy clara, clústeres o grupos de temas muy concretos y específicos (liderazgo, integridad, coherencia, éxito, felicidad, etcétera), a los cuales luego integré notas e historias inéditas y contenidos de mi blog. El enfoque basado en preguntas fue una decisión que se hizo ya estando muy avanzado el libro, pues, a medida que tomaba forma y a raíz de observaciones de personas allegadas, era más que evidente que la mejor forma de redactar este libro era induciendo a la reflexión y al autocuestionamiento de si estamos viviendo y actuando de acuerdo a principios universales”. 

Ney, usted dice que Las 12 Preguntas es: “Un llamado a la introspección que nos mueva a esforzarnos por ser mejores cada día, que nos motive a reflexionar y hacer los ajustes necesarios en nuestra vida”. ¿Crees que a las personas les cuesta hacer esa introspección y esa autoevaluación? 

“Sí. A todos nos cuesta en mayor o menor grado someternos a nuestro ‘autoescrutinio’, pues, casi siempre, mejorar implica tomar decisiones y no todo el mundo está dispuesto a asumir el compromiso que esto implica. Pero la gran realidad es que solo en la medida que reflexionamos sobre nuestras acciones, las buenas y las mejorables, y evaluamos su impacto y oportunidades es que podemos introducir mejoras a nuestra vida. Considero que desarrollar el hábito de reflexionar durante los últimos minutos del día sobre tus acciones e interacciones —y en los casos que haya oportunidad, trazar un plan de acción— es definitivamente un hábito muy poderoso. Para las mañanas, lo primero que recomiendo, es agradecer por tener un día más de vida y preguntarte, aparte de cómo vas a hacer lo que planificaste la noche anterior, qué es lo que vas a hacer concretamente para hacerle la existencia más llevadera y agradable a todos los que te rodean”.  

En su libro habla de: “El primer paso para un cambio de perspectiva”, y menciona que si las personas están siendo conforme, conformista o insatisfecha. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra?

“Las personas conformes aceptan con gratitud lo que la providencia y la vida les ha brindado, y se esmeran diariamente por mejorar y aprovechar al máximo el potencial de todo eso que tienen. No debemos confundirlas con las personas conformistas, las cuales se limitan a hacer el mínimo esfuerzo para aprovechar lo que la vida les ha dado. Las personas insatisfechas son las se quejan constantemente de sus circunstancias, van por el mundo detectando e inventariando todas las injusticias que les toca sufrir. Si eres de las segundas o terceras, debes hacer un esfuerzo consciente y disciplinado para dejar de serlo”.  

Hablas de la autorreflexión: una herramienta de crecimiento personal. ¿Por qué es tan importante la autorreflexión?

“Es muy importante que trabajemos en crear intencionalmente esos espacios en los cuales evaluemos si estamos avanzando constante y positivamente hacia ser mejores seres humanos. Pero este proceso no debe circunscribirse solo a evaluar nuestra existencia como un todo. Este mismo proceso de autorreflexión lo debemos hacer cada vez que sea necesario a raíz de algún descuido o error. De hecho, incluso en los casos en que tenemos éxito con algo, conviene mucho reflexionar para identificar qué patrones de comportamiento o actitud contribuyeron a este éxito y así poder replicarlos”.  

Ney, también habla de la mediocridad. Muchas personas trabajan prácticamente en piloto automático y no se esfuerzan por ser mejores. ¿Qué puede hacer una persona que cayó en la trampa de la mediocridad?

“Como menciono en el libro, el ser mediocre consiste en no explotar al máximo nuestro potencial y no hacer las cosas al 100 % de nuestra capacidad. Dicho de otra forma, en cada ocasión que hacemos algo a medias, estamos siendo mediocres, independientemente de los argumentos que tengamos para justificar esto. ¿Cómo evitamos caer en la trampa de la mediocridad? Cada vez que hagamos algo, debemos quedarnos con la sensación de que dimos todo incluso si los demás no lo notan, valoran o reconocen. Recordemos que la autojustificación es la excusa que buscan los mediocres para convivir consigo mismos. 

Pero hay dos causas de la mediocridad que pasan más desapercibidas: la resignación y la complacencia. La resignación es asumir que no vale la pena hacer nada en la vida, pues, hagas lo que hagas, no cambiarás tu situación. Para mí, esa es una excusa para no asumir la responsabilidad de mejorar tu situación. Con complacencia me refiero a asumir que ya eres totalmente exitoso. Es decir, pensar que ya llegaste en la vida a donde querías llegar. Una cosa es llegar a la gratificante conclusión de que eres una persona de éxito, la otra es asumir que no tienes más nada que lograr, aprender o cambiar”. 

¿Qué características debe tener un líder?

“Algo que intento hacer en este libro es desmitificar la imagen idealizada del gran líder místico, imponente, motivador, carismático y grandilocuente con el que nos comparamos nosotros mismos y comparamos a los otros. Ese marco de referencia ha hecho mucho más daño que bien porque todo el que cree que no encaja en ese “molde” entiende que no es un líder. Yo planteo en este libro que nuestro liderazgo debe fundamentarse en nuestra esencia como personas, en nuestras fortalezas. Y, claro está, en trabajar para mejorar los aspectos que nos impiden trascender como líderes. Las características son muchas, pero voy a centrarme en dos rasgos que, para mí, no son negociables y que debe tener todo gran líder: ser un liberador del potencial de los demás y ser un filtro de presión. 

Otro error común es creer que para ser un líder hay que obligatoriamente tener seguidores. Hay muchas personas que son líderes en sus comunidades, congregaciones religiosas, equipos deportivos, etcétera. Para mí, todo el que hace que las cosas sucedan es un líder. De hecho, en el libro, indico que existen cuatro tipos de personas en la humanidad: 1) los que presencian la historia, 2) los que narran la historia, 3) los que analizan la historia y 4) los que hacen historia. Creo que las personas que asumen un rol de liderazgo y hacen que las cosas sucedan son las que han permitido que avance la humanidad”. 

Ney, a muchas personas les cuesta salir de su zona de confort. Se sienten seguros, se sienten cómodos. ¿Cuál es el mayor riesgo de mantenerse en la zona de confort?

“La magia está fuera de la zona de confort. Si hacemos una introspección profunda, todo lo que nos llena de satisfacción y orgullo en nuestra vida fue resultado de habernos salido de la zona de confort. Me voy más lejos: todos los avances que ha hecho la humanidad han sido generados por personas que en un momento determinado decidieron salirse de la zona de confort. Pero esto no es fácil, pues los seres vivos tendemos a aspirar a la estabilidad y la seguridad, que son, desde el punto de vista biológico, las garantías de supervivencia, por lo que el querer cambiar no es parte de nuestro ADN. Creo que esta frase que me gusta mucho, e incluyo en el libro, lo resume muy bien: ‘Las personas de éxito son seres humanos normales que en algún momento de su vida desarrollaron la capacidad de salirse continuamente de su zona de confort’. Esto requiere rigor y enfoque”.  

¿Cuál es uno de los aspectos que usted trata en su libro que diría: este libro debes leerlo porque te va a servir a…?

“Ser una mejor persona… Querer ser una mejor persona no distingue ni edad ni nivel educativo ni estrato socioeconómico. El objetivo principal al que aspiro es que las personas que lo lean incorporen que somos el resultado de las acciones concretas que tomamos y no de los sueños que tenemos. Creo que el libro puede ayudar a todo el que lo lee a incorporar el hábito de ser exigente consigo mismo y a aspirar de forma constante a explotar todo su potencial. Pero, sobre todo, a desarrollar un profundo rechazo al statu quo y a estar en la zona de confort. También, entiendo que este libro ayuda a las personas a aspirar, desde su realidad, a hacer el mundo un poquito mejor”.  

¿Ya está escribiendo otro libro o pensando en hacerlo?

“Sí, ya estoy escribiendo un nuevo libro y creo que antes de diciembre termino el primer manuscrito. De hecho, ya la portada está diseñada. Este nuevo libro será un hijo de la pandemia y considero que tendrá gran aceptación por lo aplicable que es a esta nueva realidad y contexto”.