Los activos digitales y las estafas de inversión

En pala bras de Ravi Menon, director gerente de la Autoridad Monetaria de Singapur, un activo digital es cualquier instrumento de valor cuya propiedad se representa de forma digital o computarizada. 

Los activos digitales se distinguen por tres características:

·      Implican la “tokenización”, es decir, que se utiliza un programa informático para convertir los derechos de propiedad sobre el activo en un “token” electrónico que permite su almacenamiento, traspaso y su uso de forma garantizada.

·      El registro de la propiedad, y las transferencias del “token”, se conservan en la “cadena de bloques” que constituye un registro distribuido e inalterable de los mismos.

·      Utiliza la criptografía como técnica de cifrado avanzado, para garantizar la seguridad de las operaciones que se realizan con los “tokens”.

A pesar de esos componentes, y características que parecen complejas, las personas que se animan a invertir en los activos digitales, sin ningún tipo de instrucción o información al respecto, se incrementan con frecuencia y, por ende, se convierten en presa fáciles de los estafadores que utilizan las inversiones en esos activos como señuelo. 

Para reducir el riesgo de ser víctima de una estafa de inversión, es importante tener en cuenta lo siguiente:

1.   Comprender a cabalidad de qué se trata la oferta que le están realizando, es decir, entender exactamente cuál es el mecanismo que utilizará la persona que realiza la oferta para generar la ganancia que le ofrece y, sobre todo, obtener toda la información sobre los riesgos que enfrentará con esa inversión. Si la persona o la empresa que le ofrece la inversión se niega a presentar la información sobre la operatividad del negocio, o le brinda información inexacta, incompleta o poco transparente, sería vital reconsiderar la oferta, en el entendido de que las condiciones de inversión deben estar muy claras para que usted pueda decidir si acepta los riesgos que implica.

2.   Verificar la autenticidad de la persona y la empresa que realizan la oferta. Esto puede lograrse a través de una pequeña revisión en los registros públicos de las autoridades competentes, con el objetivo de conocer si esas sociedades comerciales, o esas personas, cuentan con las autorizaciones estatales pertinentes para realizar esos negocios. 

En la República Dominicana puede verificarse si existe autorización para el negocio que le ofrecen a través de la Superintendencia de Valores de República Dominicana, aunque las operaciones en activos digitales no se encuentran reguladas por la normativa dominicana.

3.   Las inversiones que prometen una alta rentabilidad, en poco tiempo y con muy poco o ningún riesgo, son inversiones en las que se debe reflexionar pausadamente, debido a que siempre existe un riesgo importante cuando se trata de inversiones riesgosas.