Luis Valdez Veras: Recaudaciones récord, la meta de la DGII

La historia de Luis Valdez Veras es de inspiración pura. De esas que pocas veces se conocen en la vida. Es la típica leyenda de  Hollywood cuando un “soñador” arriba a la gran metrópolis o a una poderosa empresa y cumple todas sus ilusiones de niño o adolescente… Todo esto, desde muy, muy abajo.

Y esa es, exactamente, la historia de su vida y profesional que ha tenido este abogado de profesión, con Maestrías en Derecho Tributario y Procesal, oriundo de la provincia Hermanas Mirabal, y de un pequeño pueblo llamado Tenares, donde su primera experiencia laboral se inició en el campo, en la tierra, en su natal comunidad de Blanquito… y luego, siguió trabajando como vendedor ambulante y limpiabotas. 

Pero luego, arribó a la gran capital, donde al principio tuvo diversos trabajos como mercader y artista cultural en la calle, pero, poco a poco, comenzó a salir adelante, cumpliendo cada uno de sus sueños desde el populoso barrio La Zurza, a orillas del río Isabela. 

Ese es Luis Valdez. Una persona humilde, amable, trabajador, orgulloso de su familia, y que posee un compromiso único por su partido político, el Presidente de la República y, por supuesto, su amada Dirección General de Impuestos Internos, entidad en donde se inició desde lo más abajo, como mensajero, en 1985. 

Para el que no conoce a Luis Valdez, es muy fácil adentrarse en su visión de vida y pensamientos. Una persona relajada, sonriente como pocos, preocupada por su entorno y que tiene muy claro lo que tiene que hacer, pero todo desde la humildad, el trabajo duro, con largas horas de trabajo 24/7, y con un compromiso al 100 % por la institución que dirige. 

Incluso, se siente tan bendecido por su llegada a la DGII, que recuerda con mucho cariño lo que hicieron algunos amigos hace algunas semanas y que lo sorprendieron de sobremanera, ya que aunque muchos podrían pensar que era para “pedirle un favor”, fue todo lo contrario.

“Recibí una llamada de unos excompañeros, ya pensionados de la DGII, que me dijeron que querían verme y vinieron seis de ellos aquí… y cuando vinieron, lo hicieron con una biblia y me dijeron: ‘nosotros simplemente vinimos a hacer una oración contigo y a felicitarte, porque eres la primera persona que habiendo sido mensajero llega a director y nosotros eso lo valoramos’… Ese es un gesto que yo valoro mucho”, cuenta orgulloso Valdez Veras, quien recibió a revista CONTACTO en las oficinas corporativas de la DGII, del octavo piso.

Don Luis, el 17 de agosto asumió como director de Impuestos Internos. Usted conoce este lugar muy bien, es como su casa, donde comenzó desde muy abajo y ha llegado hasta lo más alto. ¿Cómo han sido estos casi nueve meses en la DGII, y cómo fue el llamado del presidente Luis Abinader para nombrarlo?

“Usted lo ha descrito muy bien: me siento como en mi casa, porque después que uno está en esta institución, está es su casa. Uno le dedica entre 14 y 15 horas por día, siempre, incluyendo fines de semana. Y esta es verdaderamente mi casa. Aquí uno se olvida un poco de la familia y de todo. Aquí, prácticamente, uno vive y hace de todo en esta institución. 

Y es cierto, el 17 de agosto nosotros subimos esas escaleras de esta institución como Director General, y ha sido una experiencia de ocho meses y tanto muy halagadora y enriquecedora, en términos profesionales y personales. El hoy Presidente de la República, con quien llevamos juntos muchos años de trabajo, nos sorprendió dos días después de ganar las elecciones en 2020, en la noche, en compañía de su hermano José, Roberto Fulcar y Deligne Asención, en el apartamento de su madre, y me dijo: ‘Luis, en este gobierno que yo voy a encabezar te mereces todo, cualquier ministerio y cualquier posición. Ahora, ¡tú no vas a ser ministro!… Lo que yo he pensado contigo es que me acompañes en una de las cinco instituciones más importantes del país, y donde yo necesito una persona de confianza: quiero que tú seas el director de Impuestos Internos’. Realmente, hasta ese momento, no habíamos hablado nunca de posiciones en el tren gubernamental. El Presidente es una máquina, trabaja de una forma que ‘hay que caerle atrás’. ¡Es una máquina!, así lo definimos nosotros. Él nunca se detuvo a hablar de posibles cargos durante la campaña, y mucho menos de posiciones tan específicas como la DGII. Y fue esa noche, dos días después de ganar las elecciones, cuando me tocó el tema, y yo le dije: ‘Luis, por que en ese momento le decíamos Luis… (Ríe), y ahora le decimos Presidente’, le dije: ‘Mira Luis, donde tú decidas. Yo no tengo problemas, donde tú digas’.

Nosotros teníamos una comisión que durante muchos años veníamos reuniéndonos, encabezada por el hoy Contralor General de la República, Freddy Correa, que discutíamos los temas tributarios e impositivos, con la finalidad de mantener al candidato actualizado y recomendándole cosas. Honestamente, yo nunca pensé que me iba a designar en esta posición, porque la gente me veía en otra posición, la cual yo no quería… La verdad es que fue muy halagador, porque si me hubiesen preguntado, ¡esto era lo que yo quería si me hubiesen preguntado!… pero nunca me lo preguntaron… (Ríe)”. 

A usted le toca asumir en medio de una pandemia, en una situación muy particular. ¿Cómo encontró la DGII cuando asume el cargo?

“Yo siempre digo que el Banco Central y la DGII son instituciones especiales y ningún director que pase por aquí, no importa del gobierno que sea, se atrevería a hacer cosas fuera de lo que manda la ley 227-06 de esta institución y, sobre todo, de reglamentos internos, que son muy estrictos. Yo siempre les digo a mis compañeros de partido que la DGII no es como otras instituciones, sin tratar de denostar a otras, como INAPA o el INDHRI, que son puramente políticas. Sin embargo, esta es una institución especial, y nadie que se siente aquí es capaz de hacer cosas irregulares como se acostumbra en el Estado dominicano. Desde luego, uno encuentra visiones distintas de administración, sobre todo, en la parte de contrataciones públicas. Por ejemplo, el anterior director tenía una visión sobre la inversión de los recursos que manejaba esta institución, pero nosotros tenemos otra. Pero en lo que tiene que ver con el cumplimiento del Código Tributario, todos los directores que pasamos por aquí tratamos de cumplir lo máximo posible el código tributario, que es nuestra ley insignia”.

¿Este ha sido el mayor reto de su carrera?

“Desde luego que sí, porque hasta el momento yo había estado en negocios personales, había estado también en el sector público, pero no en posiciones como esta. Esta es una institución transversal a todas las áreas del país, a todas las actividades, no solamente económicas o financieras. Es una institución que toca todo el accionar económico del país y, desde luego, que hasta el momento este es el mayor reto”.

¿Cómo han sido estos casi 9 meses al frente de la entidad? 

“¡Nueve meses muy intensos!… Yo he dicho en otras ocasiones que los primeros 42 días son muy importantes, y siempre marco esto de los 42 días, porque nosotros nos enfocamos durante los primeros meses en tratar de cambiar un poquito la percepción que tenía la población sobre esta institución, y trazamos uno de los ejes que es parte de los lineamientos para los próximos cuatro años de la DGII, que era acercar la administración tributaria al contribuyente, que no se vea que la institución es un ente inquisidor, sino más bien buscamos soluciones en conjunto con el sector privado, con los empresarios, con los comerciantes y nos trazamos muchos planes. Y esos primeros 42 días podría decir que ¡fueron terribles!… A tal punto, que yo siempre digo: ‘Rebajé 10 libras sin hacer ejercicios’. Yo llegaba a las 7:00 am y me iba de aquí a las 12:00 de la noche, ¡corridos!… Y los sábado y domingo trabajaba todo el día también. Para que usted tenga una idea, en esos 42 días tuvimos 118 reuniones con 118 entidades empresariales y comerciales, incluyendo Santiago, ¡todos los días!… Iniciamos los planes para modificar la ley 46-20 inmediatamente llegamos. Y un mes después, en el mes de septiembre, logramos la modificación a la Ley 46-20, gracias al apoyo de los legisladores, tanto los senadores como los diputados. Porque era un plan que teníamos desde la campaña electoral… Aquí existía durante más de una década una acumulación de expedientes con múltiples deudas tributarias, muchas de ellas incobrables. Pero nosotros siempre decíamos que es posible ponerse al día con esos expedientes, tanto en la sede administrativa como la jurisdiccional, y nos embarcamos en este proyecto inmediatamente llegamos. Se aprobó en el mes de septiembre y de ahí para acá ha sido todo expedito. Para que usted tenga una idea, nosotros ya hemos firmado cerca de 7,000 recursos de reconsideración en estos 8 meses”.

¿Qué contemplan las modificaciones a la Ley 46-20?

“Tiene tres aspectos esta modificación: la primera, era la Ley 46-20 de Revalorización Patrimonial, la cual le da la oportunidad al contribuyente de pagar un 2 % y así poder aumentar sus activos, o sea, revalorizar su patrimonio, con una serie de condicionalidades de cumplimiento de la Ley 155-17, sobre lavado de activos y combate al terrorismo, pero ahora no le cierra los ejercicios fiscales. Estas modificaciones que propusimos le daba la oportunidad al contribuyente de pagar una tasa única y efectiva de tributación de 3.5, y así cerrar los tres ejercicios fiscales de 2017, 2018 y 2019. Y, además de eso, le reconocemos una media entre los tres ejercicios fiscales, además de los anticipos y los pagos de impuestos que hayan hecho. Esto no ha sido el boom que nosotros esperábamos, pero sí ha habido un aumento de los contribuyentes que se han acogido, en lo que llamamos la amnistía. Y el tercer aspecto es al que me refería sobre las facilidades de pago. Aquí hay expedientes que han estado durmiendo el sueño eterno durante más de una década. Para que tengan una idea: un contribuyente que hace 10 ó 12 años se le determinaba una deuda de 8 millones de pesos, hoy esa deuda debe estar por los 36 ó 37 millones de pesos, que es imposible para un contribuyente poder cubrirla. Esa modificación que se sometió al Congreso, y que fue aprobada, le da la oportunidad a ese contribuyente de eliminar todos los recargos e intereses y solamente pagar un 70 % de la deuda determinada. Es decir, estamos hablando que ese contribuyente, que hace 10 ó 12 años tenía un impuesto determinado de 8 millones de pesos, hoy con 5 millones de pesos nuevamente se pone al día”. 

¿A cuánto aumentaron los ingresos de la DGII tras la modificación a la Ley 46-20, sobre Transparencia y Revalorización Patrimonial?

“Esta ley se había mantenido cuando era solamente la revalorización, sin amnistía y sin facilidad de pago. La ley se promulgó en febrero 2020, antes de la pandemia, y entre marzo que fue que se empezó a aplicar y el mes de agosto que fue cuando asumimos, se habían recaudado unos 1,100 millones de pesos. Sin embargo, al día de hoy, y fruto de esta modificación y de los ítem que se incluyeron, hoy tenemos unos 12,000 millones de pesos recaudados por este concepto, y le repito, el 72% corresponde a facilidades de pago. Solamente, 14 % y 14%, dividido en porcentajes iguales, pertenecen a revalorización y a amnistía”. 

Cuando asumió el cargo, usted dijo: “el contribuyente debe ser el actor principal, por lo que la administración tributaria tendrá un mayor acercamiento con ellos para lograr las recaudaciones necesarias”. ¿Cómo ha podido acercarse más a los contribuyentes?

“Dos claves: contacto directo con el contribuyente y educación tributaria. Como les dije, hemos tenido 118 reuniones, y estas reuniones con las organizaciones empresariales y un equipo de gente que llegaron con nosotros, pero también de otros técnicos que hemos encontrado en la institución, que son muy buenos, hemos logrado muchas cosas, muchos avances. Ahora tenemos un departamento de educación tributaria que ha jugado un papel de primer orden. Hoy aquí no se ve que una empresa nos solicite que quieren que le aclaren algo, o que un gerente o un encargado de departamento no pueda orientarlo, que era un criterio que se tenía aquí, ‘que la DGII no estaba para asesorar’. Nosotros no asesoramos a un contribuyente, pero sí les facilitamos las cosas, y si una empresa necesita que la DGII le entrene su personal para saber cómo se deben pagar sus impuestos, o cuáles son los procedimientos para que no cometan errores, porque la mayoría de las inconsistencias tributarias se dan por desconocimiento y procesos, pues nosotros ahora los ayudamos… Entonces, en esto hemos sido enfáticos con los gerentes y con los directores de departamentos: ‘hay que ayudar a los contribuyentes para que conozcan bien los procedimientos’, y este departamento de educación tributaria ha jugado un rol de primer orden. A tal punto, que aquí mensualmente se tienen entre 40 y 50 sesiones mediante webinar de educación a empresas y a contribuyentes”.

Hablando de recaudaciones, ¿Cuánto cayeron las recaudaciones de la DGII en el 2020, en comparación con el 2019?

“Con relación al 2019, la recaudación efectiva fue de 483,000 millones de pesos, por DGII, ahí no incluimos Aduanas ni la Tesorería. La DGII representa el 71 % de las recaudaciones. En el 2020, fueron 443,000 millones, o sea, si lo vemos de año a año, son 40,000 millones de pesos menos, entre 2019 y 2020. Por ello, aquí hay que ver ¿qué sucedió?… Originalmente, la estimación de ingresos para la DGII aumentaba de 483,000 millones, que era en el 2019, a 535,000 millones para el año 2020. Sin embargo, en marzo vino esta terrible pandemia y entonces hay que modificar el presupuesto, y en vez de 535,000 millones que era la proyección, quedamos en un presupuesto final para el año 2020 de 419,000 millones, es decir, una caída de 116,000 millones de pesos en la proyección de ingresos. Sin embargo, nosotros, gracias a una reactivación parcial de la economía, en vez de los 419,000 millones, llegamos a 443,000 millones de pesos”. 

¿Y cómo van las recaudaciones hasta abril?

“La economía sigue moviéndose, y para el primer trimestre de 2021  la proyección de recaudación de la institución era de 116,000 millones de pesos, pero hemos terminado el primer trimestre en 131,000 millones, con una diferencia de unos 15,000 millones hasta marzo, pero abril ha marcado un récord, porque entró un buen dinero por el IR2, que es la declaración jurada de las empresas. La meta del mes de abril eran 44,000 millones, y terminamos en la cifra histórica de RD$68,791.9 millones, registrándose así un nivel de cumplimiento de un 154.5 % en relación con la estimación inicial. Es decir, las recaudaciones en el mes de abril superaron en RD$24,265.3 millones los RD$44,526.60 millones estimados para este periodo.

El hito recaudatorio supera, además, las cifras del mes de abril del año 2019, donde se registraron RD$53,150.3 millones. Siendo el ingreso del 2021, el más alto registrado en la institución recaudadora. 

Durante el cuatrimestre enero-abril, la DGII ha registrado ingresos por RD$200,145.43 millones, para un incremento de RD$38,641.0 millones por encima de los RD$161,504.45 previstos a recaudar en este periodo, lo que además representa un cumplimiento de 123.9 %.

El crecimiento para este cuatrimestre, en relación con el indicado periodo del 2020, es de un 37.8 %, para un aumento en los ingresos de la entidad recaudadora de RD$54,903.7 millones más que en el referido año.

En general, los sectores económicos han ido teniendo una recuperación lenta, pero muy buena. Solamente el turismo se ha quedado un poco rezagado, aunque también tiene mucha mejoría. Sectores como la construcción, los servicios y, sobre todo las comunicaciones, han tenido un buen despegue en este primer trimestre”.

¿Cuáles son sus proyecciones para las recaudaciones de la DGII para el 2021?

“Recuerde que le había dicho que habíamos terminado este 2020 en 443,000 millones y el 2019 en 483,000 millones. La economía dominicana se retrotrae: un año perdido el de 2020 y se retrotrae a lo que es la proyección de ingresos del año 2019, y para este 2021, en lugar de los 483,000 millones del año 2019, la proyección de la DGII es de 485,000 millones de pesos, que vuelvo y le repito, hasta el primer trimestre, y el mes de abril que ya corresponde al segundo trimestre, hemos logrado cumplirlo y con récord. Vamos a ver cómo nos va de aquí en adelante”.

¿Esos son los sectores que más han crecido con relación al año pasado: construcción y comunicaciones?

“Sí, pero hay muchos sectores que también han crecido, como la minería. Usted sabe que el precio del oro en los mercados internacionales ha tenido un buen repunte, y los pagos de la minera Barrick Gold han mejorado muchísimo, no solamente por los avances a los próximos tres años, con un acuerdo que llegó el Gobierno con esta minera, sino que también el impuesto sobre la renta, que en vez de pagarse en base a 1,500 dólares la onza del oro, ha estado cotizándose a 1,800 dólares la onza de oro, y eso nos ha dado un gran repunte.

La construcción también. Usted ha visto que el Gobernador del Banco Central dio a conocer unos datos de un gran despegue. Las mismas construcciones del Estado, los planes de vivienda y los grandes proyectos hoteleros han ayudado mucho. El turismo es un eje transversal a todos los sectores, porque mueve la economía. Los servicios han mejorado bastante también, y vuelvo y repito: el único sector que se ha quedado, no rezagado, pero que se ha quedado por debajo de la media del crecimiento es el turismo, y no es que tampoco está completamente en el suelo… Los datos indican que, por ejemplo, en el mes de marzo, ingresaron 303,000 turistas, y para el mes de mayo se proyectan cerca de 400,000 turistas. O sea, vamos poco a poco mejorando este sector”.

 Cese de operaciones, carga de impuestos y reforma fiscal

Luis Valdez es un profesional de lomo y toro, pero desde muy joven le atrajo ayudar al prójimo. Con solo 18 años, asumió la responsabilidad de impartir docencia en el área social, lo cual despertaría también sus inquietudes para capacitarse en el área de la educación. Fue maestro de muchos alumnos que hoy son profesionales destacados en el mercado dominicano. 

Don Luis, ¿Cuántas empresas en el país, tras la pandemia, no han registrado transacciones de ningún tipo?

“Ese es un tema que estamos estudiando, no hemos concluido completamente, pero sí nosotros tenemos ya identificadas unas 3,800 empresas que no reflejan ningún tipo de actividad, ni transacciones bancarias. Sin embargo, con el cierre del IR2 de las empresas el 1 de mayo, partiendo del cierre de ahora, podremos tener una idea más acabada. Pero, por ejemplo, durante los primeros 20 días de abril, solamente un 17 % de las empresas había declarado”. 

¿Cree usted que la carga de impuestos en el país es la adecuada?

“El gobierno tiene estudios, a través del Banco Central, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, y nosotros mismos, donde indica que la presión tributaria en el país es baja… Aquí ha sucedido, en comparación con el PIB que ha ido creciendo, que la estructura tributaria se ha mantenido estática y necesariamente hay que hacer una revisión de eso. Por ello, el Ministerio de Hacienda está trabajando en presentarle al país un proyecto de reforma fiscal”. 

¿Cuál cree usted que debería ser la “mejor” reforma fiscal?

“Como te decía, esto lo está llevando el Ministerio de Hacienda, pero desde luego nosotros participamos, porque es indudable que se haga una reforma fiscal y que nosotros estemos dentro de ella como institución, pero es un proceso que está llevando el Ministro de Hacienda y, necesariamente, aquí tiene que haber una reforma fiscal en dos aspectos y no es nuevo… Porque este no es un planteamiento que lo diga Luis Valdez, porque el señor Presidente de la República durante toda su campaña habló en innumerables oportunidades de aumentar la base de contribuyentes y disminución de la tasa. Esos fueron dos elementos que durante muchos años el Presidente planteó. Ahora, eso no es una reforma tributaria, porque si solamente tomamos en cuenta estos dos elementos, estaríamos hablando realmente ‘de una reforma tributaria’, pero el país lo que necesita en estos momentos es una reforma fiscal, que no solamente toque la parte de ingresos, sino también del gasto. Y en esto, el señor Presidente ha estado trabajando de manera incansable, tratando de fomentarle a los funcionarios una racionalización del gasto y una mejor distribución. Que el país sepa en qué se invierte lo que pagan. Hemos vuelto a una práctica muy vieja que había en el país, desde cuando estaba el Dr. Joaquín Balaguer, que es la publicación de la ejecución presupuestaria mensual. Si usted toma el mes de marzo, podrá ver que la Tesorería Nacional publicó todo lo que fue la ejecución, a quién se le pagó cada peso que erogó el Estado dominicano. Esto se denomina una ‘confianza en el gasto’, que el contribuyente, que el ciudadano, sienta que lo que paga de impuestos se invierte y que no va a los bolsillos de los funcionarios y que no se malgasta en gastos superfluos, sino que en inversión en el país. Pues, indudablemente, esto le da confianza al Estado, y una reforma fiscal tiene que contemplar estos dos elementos, tanto lo que es la recaudación tributaria como el gasto de lo que recauda el país”.

Usted menciona al presidente Balaguer, y en esa época se acostumbraba a que se le presentaba al Presidente todos los días las recaudaciones. ¿Es así con el Presidente Abinader?

“(Risas)… Tú sabes que esto no es algo de Balaguer, de Hipólito o Luis Abinader, es de quién esté ahí. A los presidentes les gusta tener todos los días las recaudaciones. Con el presidente Balaguer era todo manual, porque no existían las computadoras. Durante ese tiempo, yo condensaba las informaciones en un departamento, que se llamaba aquí Supervisión de Agencias Locales, que estaba en el segundo piso (lo recuerdo perfectamente)… A mí me tocaba recopilar las recaudaciones de 19 agencias locales y condensarlas en un formulario, para luego pasárselo al director, y de ahí llevárselo al Presidente. Todas las noches la director tenía que ir a las 8:00 pm donde el presidente Balaguer a entregar el reporte de lo que ingresó en el día. Eso era diario, trasladarse al Palacio Nacional. Hoy no es así. Hoy tenemos la virtualidad y los sistemas tecnológicos nos dan esa oportunidad. Lo que hacemos ahora es que se lo enviamos al presidente Abinader, pero a las 10:00 pm, que es la hora a la que debo enviárselo. Si pasan 5 minutos, inmediatamente el Presidente está llamándome o escribiéndome: ‘¿Qué pasó hoy?’… (Risas). Igualmente, si hay una disminución de la meta, porque tenemos una proyección diaria de recaudación, y si faltó algo para la meta, te dice: ‘¿Qué pasó hoy que bajó?’. Igualmente si sube mucho, por ejemplo: hace algunas semanas, hubo un día que nos tocaba recaudar menos de 3,000 millones de pesos, sin embargo, recaudamos 8,000 millones y tanto… Él no me escribió ese día (WhatsApp), pero me llamó inmediatamente por teléfono: ‘¿Y qué pasó con esto?’, me dijo… Él estaba en España y de allá me llamó (Risas)… Entonces, tuve que explicarle el por qué del aumento: ‘Mire Presidente, la Barrick le tocaba pagar y hubo un aumento en sus actividades, por eso ocurrió ese aumento. Además Presidente, nos entraron unos pagos de unos dividendos de tal compañía’… Es decir, ¡el presidente Abinader lo lleva todo, en el día a día!

El Presidente tiene un estilo que yo nunca había conocido, pero no solo en Presidentes, sino en muchos seres humanos. Él mantiene un contacto estrecho no solamente con los funcionarios, sino que con todos. Por ejemplo: nosotros tenemos un dirigente en Nagua, que se llama Espedito, y Espedito le escribe y él le contesta inmediatamente… Ángela, de Santo Domingo Este, le escribe, y él le contesta… y así se mantiene en contacto diario con todo el mundo. ¡Yo no sé cómo lo hace!”.

Usted mencionaba que le dijo al Presidente que la Barrick hizo unos pagos y eso hizo que aumentara la recaudación en ese momento. ¿Cuántos grandes contribuyentes tiene hoy la DGII y qué representan en porcentaje en términos de ingresos?

“Tenemos 729 grandes contribuyentes. Nosotros manejamos una gerencia que se llama así: Gerencia de Grandes Contribuyentes, que maneja 729 empresas, y esas 729 empresas representan el 70 % de lo que ingresa por concepto de recaudación a esta institución”. 

¿Supongo que esperan llegar a un número más elevado de esas 729 empresas?

“¡Esa sería una bendición y una salvación!… Desde luego, podamos lograrlo a través de la inversión extranjera, con más multinacionales, con más inversión de capitales criollos, y así podemos aumentar este rango de grandes contribuyentes”.

 Facturación electrónica, informalidad y exenciones

En el plano político, Luis Valdez se formó con orientación del Socialismo Democrático como militante de base del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), donde ingresó a los 16 años como simpatizante.

En la década de los 80, junto al hoy presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, bajo las directrices del Dr. José Francisco Peña Gómez y Rafael Gamundi Cordero, forman la que se llamaba la “Región Central”, hoy circunscripciones 2 y 3 del Distrito Nacional, donde fue director de finanzas.

También, Luis Valdez fue vicepresidente del PRD en el Distrito Nacional, y luego pasó al Comité Ejecutivo Nacional y, posteriormente, a la Comisión Política del Partido.

Don Luis, ¿Cómo va el plan de facturación electrónica? ¿Cuántas empresas ya facturan electrónicamente, y a cuántas esperan llegar a fin de año? 

“Cuando llegamos aquí había un piloto de la anterior administración, donde 10 grandes empresas estaban en ese piloto. Al día de hoy, tenemos 21 empresas, es decir, han ingresado 11 nuevas. Lo más importante de esto es que tenemos tres empresas que ya se han calificado como proveedoras del servicio de factura electrónica para las empresas que así lo deseen, y el proyecto para este año es que 100 nuevas empresas ingresen al proceso de facturación electrónica. Nosotros tuvimos una reunión con las gerencias que manejan este tema y la subdirección de facilitación y servicio, y yo creo que en la estimación nos hemos quedado corto: la meta eran 100 grandes empresas, pero ¡hoy tenemos solicitudes de casi 300!, de esas 729 grandes empresas por ingresar al proceso de facturación electrónica. Ya hemos presentado el proyecto al CONEP y a la AIRD. Además, un gran equipo nuestro estuvo en Punta Cana presentándolo a una serie de empresas y tenemos muchas esperanzas en esto. Nosotros tenemos que caminar, no solamente hacia los grandes contribuyentes, sino los medianos y todo el mundo. Ese es el futuro de la recaudación. Cuando usted tiene facturación electrónica en su empresa, usted obvia los procedimientos de comprobantes fiscales: no tiene que enviar la 606, no tiene que enviar la 607, sino que todo nos llega en línea a la DGII. Indudablemente, esto reduce costos de papeles, reduce costos de empleados, tiempo, ¡muchísimas ventajas! Y para nosotros eso es una tabla de salvación. La meta para el futuro es nosotros llegar a lo que hoy es México. México tiene el 100 % de sus contribuyentes en facturación electrónica”. 

En algún momento, ¿la DGII podría ser 100 % virtual?

“Yo no diría que 100 %, aunque la tecnología se encamina a esto, pues siempre tendrá que haber algún nivel de contacto. Por ejemplo: nosotros estamos ahora mismo en un proceso de simplificación de procedimientos, sobre todo con el RNC y las Cámaras de Comercio y Producción de cada provincia, a través de un enlace con la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, que estamos llegando a un acuerdo con ellos y Fedocámaras, que próximamente hará un anuncio muy importante. Pero, al final, la idea es que los mismos datos que levante la Cámara de Comercio para el registro mercantil, en línea se nos pasen a nosotros y que el contribuyente no tenga que venir a nada a la DGII. 

Ya me presentaron aquí lo que tiene que ver con actualización de datos del RNC. Por ejemplo, el cambio de dirección ya lo podemos hacer de manera virtual, pero ellos me dicen: ‘No tiene que venir el contribuyente aquí, vamos a subir a la página un aviso diciendo que no tienen que venir y que se elimina la presencialidad’… Y yo les digo: ‘no, espérate’, porque el servicio presencial nunca podemos obviarlo. Si un contribuyente, que no sabe que todavía esto es así, viene aquí y nos solicita que quiere el formulario para actualizar sus datos, se lo damos… Tenemos que mantenerlo todavía. Es un proceso al cual llegaremos, pero que todavía no estamos para eliminar la presencialidad completamente”.

¿Cómo está disminuyendo la informalidad en el país? 

“Cuando yo le decía que nos reuníamos con un comisión durante la campaña, uno de los planes que teníamos era este, el de la realización de un gran censo nacional de contribuyentes para tratar de minimizar esta gran informalidad que existe en República Dominicana. Muchas personas me hablan de evasión, pero a mí no me gusta usar el término de evasión, sino que el de informalidad. En el país es necesario actualizar la base de datos de esta institución, que estamos trabajando en la actualización en lo que tiene que ver con cantidad de contribuyentes que tenemos registrados y la cantidad de contribuyentes activos. Le pongo un ejemplo: nosotros estuvimos en San Francisco de Macorís y presentábamos en el consejo de ministros: ‘en San Francisco de Macorís hay registrados 94,000 contribuyentes, sin embargo, solo 12,000 son activos’. Es necesario, y en eso estamos trabajando, en la depuración de la base de datos de contribuyentes de la DGII. Pero, ¡imagínense!… En los tiempos en que nos ha tocado asumir este gobierno, que nosotros hubiésemos salido en septiembre u octubre, en medio de esta pandemia, a hacer un censo de contribuyente… ¡era de locura! Yo digo que no es solamente a tomatazos que nos iban a sacar de las empresas, sino con de todo, porque aún no es el momento y menos  en medio de una pandemia. 

Pero, no solamente la actualización de contribuyente viene dado mediante un censo presencial, sino que a través de los cruces con las entidades financieras, con los cruces de las empresas de las cuales disponemos, con quienes estamos tratando esto y, necesariamente, tiene que haber una actualización de la base de datos de la institución”.

¿Qué opina sobre la exención de pagos de impuestos a las compras menores de 200 dólares por internet? 

“Yo en esto he sido suficientemente claro: eso es una competencia desleal, no lo digo ahora que estoy sentado en esta silla como director, ¡lo he dicho siempre! De hecho, yo compro a través de internet, pero lo que hay aquí es una competencia desleal, verdaderos negocios comprando todo por internet… Es competencia desleal para el empresario y el comerciante que tiene que pagar sus impuestos por la totalidad. Entonces, no es lógico que haya esa exención, esto no debería ser… Esperamos que en la reforma fiscal se puedan ver estos temas”.

Sobre ese tema, ¿Cuáles sectores económicos cree usted que merecen contar con exenciones fiscales, por lo cual el régimen debería de revisarse? Y viceversa: ¿Cuáles sectores económicos cree usted que no merecen contar con exenciones fiscales?

“Mire, yo no me voy a referir a un sector u otro, porque le repito, este es un tema que se está trabajando en la reforma fiscal. Yo sí creo es de un concepto general: las exenciones fiscales son un gasto enorme que tiene el país por este concepto, y creo que deben ir orientadas, desde mi punto de vista, en dos aspectos: 1) A la creación de empleos, y 2) A la capacidad de inversión de capitales nuevos. Entonces, ninguna exención que no esté orientada a uno de estos dos aspectos yo la considero necesaria. Las exenciones tienen que ir, sobre todo, para el buque insignia que ha definido el Presidente de la República, que es la creación de empleos y tratar de incentivar una mayor inversión de capitales nuevos a la economía dominicana”. 

 Trazabilidad, bancas de lotería y perfiles de riesgo

En el año 2013, Luis Valdez recorrió el país conformando la corriente PRD mayoritaria, con responsabilidades específicas en el Gran Santo Domingo, La Altagracia y Monte Plata, proceso político que devino en el surgimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM), del cual es miembro fundador y actual miembro de su Dirección Ejecutiva.

Don Luis, ¿Cómo se encuentra el proyecto de trazabilidad para las bebidas alcohólicas y cigarros, que busca frenar el tráfico y fabricación ilícitas?

“Este proyecto se firmó en el año 2019 y se rubricó con una compañía suiza, de capital suizo, aunque tiene Sicpa Dominicana, y fue una licitación que se llevó a cabo bajo la supervisión del Programa de las Naciones Unidas (PNUD). Este proyecto está funcionando actualmente en nueve empresas y en unos 263 productos, incluyendo cerveza. Sin embargo, es más la cantidad de productos y empresas que no están en el sistema que las que tenemos actualmente, por lo que se está trabajando para tratar de que unos 1,106 productos, que son de fabricación nacional, puedan entrar en este año. Con los importadores tenemos una serie de conversaciones y de trabajo, porque también deben entrar en los próximos periodos. Ahora bien, ¿qué ha pasado con este contrato y este sistema? Este sistema, nosotros cuando llegamos, nos acercamos a la compañía y empezamos un proceso de revisión del contrato. Hace unas semanas, presentamos un acuerdo con la compañía donde bajamos un 48.66 % el costo del contrato. Yo le puedo decir, sin pleitos, porque siempre digo esto: sin pleitos. Porque aquí lo que sucede es que cuando se dan estas revisiones de contratos nos vamos a los tribunales, nos vamos de arbitraje internacional… La compañía ha colaborado muchísimo, porque nosotros consideramos que muchas de las cláusulas que estaban en el contrato fueron mal manejadas. Esa fue una consideración de nosotros. No estamos criticando, cada quien tiene su ‘librito’, pero en el ‘librito’ de nosotros fueron mal manejadas, y nosotros logramos renegociar este contrato con la empresa, y le hemos ahorrado entre septiembre de 2020 a marzo de 2021, unos 199 millones de pesos al Estado dominicano. Ya le estamos pagando, porque no le habíamos pagado. Estamos pagando de manera retroactiva, poniéndonos al día con la compañía, y entonces subimos a la página de la DGII el proyecto de norma que está siendo opinado, porque conlleva también la emisión de una norma por parte de la institución y está en consulta para que en las próximas semanas ya tengamos el marco normativo legal de aplicación de este proyecto de trazabilidad. Debo decir, además, que las dos grandes empresas fabricantes de ron están trazando la mayoría de sus productos, digo la mayoría, porque hay algunos que todavía no lo tienen y estamos en camino a eso. Pero con todos estos temas de alcohol que hemos tenido, no es verdad que las empresas debidamente establecidas, y legalmente establecidas en esta institución, no han tenido problemas de adulteración y falsificación de alcoholes. No es el mismo alcohol. Aquí las intoxicaciones y muertes se han dado por el metanol, no por el alcohol etílico. Hay muchas empresas, pero hablo de las dos grandes, hasta el momento, han mantenido un buen control de lo que es su producción y comercialización en términos de salud”. 

 ¿Qué opina sobre los pagos fijos que deben realizar hoy las bancas de lotería, que dependen de tres instituciones?

“Existe una comisión de casinos y bancas, de la cual forma parte la DGII, que depende del Ministerio de Hacienda. Esta comisión se le ha dado, en los últimos meses, después de asumir este nuevo gobierno, una importancia capital, y en las próximas semanas el Ministerio de Hacienda le estará presentando al país una normativa para el control de las bancas de lotería y casinos. En eso estamos trabajando y desde luego esta dispersión hay que corregirla”.

¿Cuéntenos del proyecto de establecimiento de los perfiles de riesgo de los contribuyentes, a fin de establecer quienes ameritan mayor vigilancia? ¿Cómo se realizará? 

“Ese es un proyecto del cual yo estoy muy enamorado. No es un proyecto de nosotros, yo le doy al César lo que es del César. Es un proyecto que estaba en la anterior administración. 

Todos nosotros usamos una tarjeta de crédito, y ¿qué pasa cuando nosotros dejamos de pagar esa tarjeta de crédito?.. Inmediatamente, viene una calificadora de riesgo y nos ‘cortan el agua y la luz’ y nos mandan a un buró de crédito. Entonces, necesariamente, si el mundo en la parte comercial se maneja de esta forma, ¿por qué en la parte tributaria, y del Estado, no podemos hacer lo mismo?… Tenemos unos 82 elementos que definen a un contribuyente. Este contribuyente tiene que presentar ITBIS y cumple con la presentación de su ITBIS; tiene que enviar la 606 y cumple con la presentación de la 606; este contribuyente debe pagar un IR2 y cumple con pagar su IR2; este contribuyente nos llegó con una información de tercero, con una información cruzada que dejó de presentar en el ITBIS una transacción, pero a ese contribuyente no tenemos que notificarle, sino que se hace una rectificativa. Entonces, son contribuyentes que cumplen con todo lo que nosotros necesitamos. Ahora, hay otros contribuyentes que no mandan el 606, que no presentan su declaración, y cuando nos llega una información de tercero, tenemos que a través de la parte legal notificarle una medida coercitiva. Entonces, yo no puedo darle el mismo tratamiento a un contribuyente que cumple, que a uno que no cumple. Entonces, ya nosotros tenemos este perfil de riesgo del contribuyente, completamente elaborado para todos los contribuyentes de la DGII. Por el momento, solo lo estamos usando a lo interno, pero los pasos siguientes son que cuando usted entre a su oficina virtual, usted pueda ver: RA (Riesgo Alto) y usted verá todas las declaraciones con las que no está cumpliendo. Inmediatamente usted corrija eso, usted pasa a RB (Riesgo Bajo). Esta calificación ya la tenemos a lo interno de todos los contribuyentes y esto nos va a ayudar bastante, porque yo digo que un contribuyente que cumpla completamente con todo, a la hora de mandar a hacer una fiscalización, pues yo tengo que tomar al que no cumple y no al que tiene el cumplimiento voluntario”. 

 Luis Valdez, el profesional 

Luis Valdez Veras es abogado de profesión. Decidió estudiar Derecho porque “ese era un sueño inconcluso, fruto de todas las actividades que me tocó desarrollar en mi juventud. Luego, yo tenía un cuñado, que era el abogado de la familia y murió de cáncer, fue cuando me decidí a estudiar derecho, olvidándome un poco de otras actividades”. 

Luego, Valdez Veras se decidió a hacer una Maestría en Derecho Tributario y Procesal, entre otros estudios, pero ese lo recuerda con mucho cariño. 

“En estos tiempos todo profesional debe buscar nuevos horizontes. El mercado te exige además de tus estudios de grado, también que tengas postgrado. Lo más normal es que tu maestría sea en el área donde has trabajado y, sobre todo, por el tema que despiertes pasión en ti”. 

Don Luis, su primera experiencia laboral fue en el campo, en su natal comunidad de Blanquito, en Tenares, y luego como vendedor ambulante, limpiabotas y mercader en la ciudad capital… Cuéntenos de sus comienzos.

“En Blanquito-Tenares, todavía no podemos decir que laborábamos, aunque ya a los 8 años los muchachos buscábamos leña para los fogones. Le echábamos comida a los cerdos y hacíamos los mandados a la pulpería. La verdadera experiencia laboral se inicia en la capital. Aquí hicimos de todo un poco, empezando como vendedor de maní tostado, limpia bota, vendedor de aguacate y varios productos agrícolas”. 

Entre 1981 a 1984, fue mensajero interno de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y luego pasó a ser auxiliar del Subdirector Jurídico hasta 1986, cuando pasa al Departamento de Supervisión de Agencias locales, hasta 1989. ¿Cuéntenos de sus comienzos en la DGII?

“Así es. Mi madre trabajaba en una casa de familia y la tía, como le decíamos, tenía una amiga en Impuestos sobre la Renta, que resultó ser la subdirectora, doña Patria Ancelotti, y a través de ella, nos consiguen ingresar como mensajero de correspondencia. Un día, el subdirector Rafael Solano, que tenía muchos años en esa posición, nos dice que si nos gustaría irnos a trabajar con él. Esa propuesta fue como ‘sacarme la lotería’, porque allí no solo estaría más tranquilo, sino que él se encargó de enseñarnos todo lo referente a los Recursos Tributarios, la Ley 2569, sobre Sucesiones y Donaciones, y se convirtió en un verdadero maestro para nosotros”. 

¿Qué siente al haber comenzado como mensajero en la DGII, en 1981, a ser hoy el director de la DGII, en el 2021?

​“Mucha satisfacción y un gran agradecimiento a Dios todopoderoso, que me ha dado siempre las oportunidades de salir adelante. En estos ocho meses he tenido experiencias muy bonitas, como un comerciante de Bonao que me pide una cita y cuando llega me dice: ‘disculpe, que traje a mi hijo conmigo para que lo conozca, porque después que vimos su entrevista en el periódico, en mi casa se habla de usted todos los días como ejemplo de superación’. Eso me compromete aún más a hacer las cosas bien”. 

También usted fue asistente del alcalde del Distrito Nacional, Rafael Antonio Suberví Bonilla, entre 1994 al 1996. ¿Cómo fue esa experiencia en la alcaldía?

“Si hay algo que políticamente sufrí, fue cuando Fello Subervi regresó del PRM al PRD. Él es como un padre para mí. En esa campaña del 1994, fuimos administrativo del entonces candidato y, posteriormente, Asistente, ya él entonces como Sindico del Distrito Nacional. Con él aprendí mucho sobre administración municipal y gerencia gubernamental”.

También ejerció como maestro de Educación de Adultos, en la Escuela Club Nuestro Esfuerzo, del Distrito Nacional, entre 1979 a 1989. ¿Cuéntenos de esa experiencia como docente?

“Yo nunca pensé que iba a ser maestro, sin embargo, a finales de la década de los 70, apenas con 19 años y ya siendo dirigente del Club Deportivo y Cultural del Barrio, se presenta una situación donde descubrimos que unos profesores cobraban una asignación mensual a los padres de los estudiantes y también devengaban un salario en la entonces Secretaria de Educación Bellas Artes y Cultos. Al estar ya iniciado el años escolar y tener que sacar los profesores, no podíamos dejar que los estudiantes perdieran el año escolar y debimos muchos bachilleres, y otros que no lo éramos todavía, asumir como maestro y de allí en adelante nos quedamos impartiendo docencia”.

 Luis Valdez, sus orígenes 

Don Luis, usted nació en Tenares, provincia Hermanas Mirabal. ¿Cuáles son los principales recuerdos de su provincia y de qué forma le gustaría apoyarla desde el sector público?

“A mí me trajeron a la capital con apenas 10 años de edad, sin embargo, ya a esa edad había tenido la oportunidad de tener algunas vivencias que no se olvidan, por ejemplo, recuerdo la escuela de Los Guayos, donde me alfabetizaron con el profesor Andrés. Las caminatas diarias desde Los Guayos a Cigua, donde cursé cuarto, quinto y sexto; el río de Fredo y, desde luego, ahora después de adulto, he tenido la oportunidad de reunirme con casi todos los muchachos de esos tiempos. Ahora le he dicho a los compañeros políticos, que están en el día a día de mi provincia Hermanas Mirabal, que nos hagan llegar el plan de desarrollo provincial para que entre todos empujemos la realización de la mayor cantidad de obras posible dentro de ese plan”. 

También, usted siempre ha visto muy cercano a La Zurza. ¿Qué significa para usted ese barrio?

“La Zurza es ese pedacito de tierra donde se tejieron los sueños, anhelos y deseos de superación personal. Allí me inicié en el mundo de los clubes deportivos y culturales; conocí la manifestación del arte popular muy especialmente la poesía coreada. En La Zurza, me formé como joven y me hizo despertar ese deseo de superación. Ver la pobreza de estos sectores siempre me motivó a seguir adelante, y aunque ya no vivo allá, siempre mantengo ese lazo afectivo con muchos de sus moradores”. 

Incluso, es un hijo ilustre de La Zurza, barrio que lo vio crecer…

“Hace unos meses las organizaciones comunitarias del sector me declararon hijo ilustre, en una actividad muy significativa para mí, y la cual tiene una importancia especial, porque veo que no fueron en vano los sacrificios de aquel grupo de jóvenes que hicimos en los clubes del sector, especialmente el club Nuestro Esfuerzo”. 

¿Y la humildad para usted?

“La humildad es un valor que debería formar parte del comportamiento de todo ser humano, en mi caso trato de no perder nunca esa característica porque esta te ayuda a sentirte bien contigo mismo, te da paz espiritual y tranquilidad emocional”. 

¿Qué hace Luis Valdez un fin de semana normal?

“Esta respuesta debo dividirla en dos: una, ¿qué hacía antes de llegar al gobierno? Por lo regular, los fines de semana eran los de mayor actividad política, durante muchos años reuniones, contactos y todo tipo de actividades. Compartía con la familia, jugaba dominó, visitaba a mi suegra y a algunos amigos. Pero ahora, solo los domingos puedo almorzar junto con ellos, siempre que no haya actividad con el señor Presidente”. 

¿Qué significa su familia para su desarrollo?

“Cuando escucho a algunos amigos quejarse de la conducta de algunos hijos, pienso que Dios me regaló la mejor familia. Tengo mi madre viva, mi esposa, que es una mujer extraordinaria, y mis hijos, que son ejemplo de conducta y respeto”. 

¿Quién le dio el mejor consejo, y cuál fue?

Bueno depende en que aspecto. En el político, fue un amigo que cuando yo tenia mis mejores años en los negocios me dijo: ‘no te sigas adentrando y gastando en política, que vas a echar a perder tu capital’… No le escuché y posteriormente tuve muchos inconvenientes. En lo personal, los consejos de mi madre, que me decía: ‘trata de no juntarte con los muchachos que andan en malos pasos porque eso te perjudica’. Incluso, debo decir que algunos de los jóvenes que no iban por buen camino en el barrio, me llegaron a decir que no me juntara con ellos para que no nos vieran juntos”. 

¿Qué es el éxito para Luis Valdez Veras?

“Cuando se obtiene un resultado satisfactorio de cualquier acción se puede decir que ha sido exitosa, siempre teniendo en cuenta que lo que para uno es un éxito para otro puede ser simplemente un consuelo. Pienso que cada logro familiar, personal, profesional, incluso un logro de vida, poder ver la luz del sol cada día. Sentirte con salud, todos son factores de éxito”. 

¿A quién admira: familiar, profesional, público?

“Primero, a mi madre. Profesionalmente, a muchos colaboradores, especialmente jóvenes que con muy corta edad se han preparado en sus áreas y son un ejemplo en la sociedad. Como servidora pública, a Milagros Ortiz Bosch, por su dedicación, su estado de ánimo, fuerza, disposición y, sobre todo, honestidad. Son valores que la hacen una servidora pública ejemplar, y aunque hace poco que entró al campo de ser un servidor público, al señor presidente, Luis Abinader, que es incansable. Nunca había visto un ser humano dedicarse con tanta entereza en la administración pública”. 

Don Luis, usted ha sido vendedor, maestro, político, artista cultural, mensajero en la DGII y hoy Director de esta entidad… ¿Cuál es su fórmula para lograr sus sueños en la vida?

“Lo resumo en trabajo, perseverancia, capacitación y sacrificio”.