María Cristina Rodríguez : “El periodismo es una cuota de responsabilidad ciudadana”

María Cristina es una periodista que se desempeña en diferentes facetas de la comunicación. Desde la presentación de noticias, comunicación corporativa, locutora, maestra de ceremonias y hasta en impartir docencia.  

El ejercicio de esta carrera ha sido su gran vocación, desde sus primeros pininos en la televisión, al lado de los periodistas Reyes Guzmán y Zoila Puello, hasta convertirse en la presentadora del noticiero de RNN. 

Su motor es “siempre ser un puente que ayude, de alguna manera u otra, desde el lugar en el que se encuentre”, explica Rodríguez, entrevistada por revista CONTACTO, a propósito de celebrarse en abril el día del periodista.  

María Cristina, ¿cómo te iniciaste en los medios de comunicación?

“Inicié en 2001, cuando cursaba el primer cuatrimestre de Comunicación Social. Un compañero necesitaba alguien para ese día entrevistar figuras que desfilarían por la alfombra roja, en los entonces Premios Casandra, para transmitir vía Baní Visión para Boston, Estados Unidos. Fue emocionante haber entrevistado a Roberto Gómez Bolaños, Florinda Meza y Luisito Martí”.  

Tú has desarrollado una carrera periodística en la televisión. ¿Por qué elegiste la televisión como medio?

“Las circunstancias me llevaron a ella. Era pasante de espectáculos del periódico HOY. Su editor, Reyes Guzmán, me insistía en que mi rostro y voz debían estar en televisión. Un día me hizo una prueba para entrar a TV Revista, con él y Zoila Puello, por el canal 4. Allí permanecí 4 años. Fue una escuela”. 

¿Qué es lo que más te gusta del periodismo televisivo?

“Esa magia única, y que puedes usar el recurso de la imagen como evidencia que sustenta tu trabajo, es decir, hacerlo más visible”.  

Hoy en día eres presentadora de noticias en RNN. ¿Qué es lo que más te gusta de ese rol?

“Comunicar es mi pasión y hacerlo con responsabilidad y sensibilidad me hacen útil. Como presentadora recibo el sagrado privilegio de ser cara y voz de un medio de prestigio como RNN y de un valioso equipo”. 

Eres una amante de la locución. ¿Cómo ves la locución en el país?

“Contamos con jóvenes locutores brillantes, referentes de profesionalidad, que nos enorgullecen y suman al legado de nuestras glorias del micrófono. Sin embargo, la locución tiene muchos retos y oportunidades, empezando por la comunidad locutoril, que está divida. No se visualiza un liderazgo que impulse en lo inmediato una reconciliación entre las corrientes. Tampoco desde los gremios que nos agrupan se propician alianzas para vender y exportar talento criollo mediante la creación de un banco de voces; lo que también ayudaría a muchos colegas desempleados a consecuencia de la pandemia. Pienso que debemos seguir actualizándonos en un campo tan competitivo”. 

A través de tus redes sociales te vemos dando tips de locución. ¿Te gustaría en algún momento dar clases y enseñar a otros? 

“En efecto, dicto conferencias y realizo entrenamientos para hablar en público. Me gusta agregar valor. Soy apasionada de la enseñanza. Desde niña dije que quería ser periodista y maestra. Mi primer empleo fue ser ayudante de preescolar. También impartí docencia en la carrera de comunicación social en la Universidad O&M”. 

También te desarrollas en el área de la comunicación corporativa, en Edesur. ¿Qué tan demandante es trabajar en el Estado?

“Edesur es una empresa que exige la milla extra por su alta operatividad, y porque se trabaja comunicación para crisis. Hay que pensar rápido para dar una respuesta efectiva y a tiempo sobre un servicio tan esencial como la electricidad, sin importar día, hora ni temporal”.  

¿Cómo es trabajar con Milton Morrison?

“Él es un líder que ve más allá de la curva. De él uno recibe un trato con distinción y respeto. Mi gran aprendizaje a su lado ha sido confiar en que aún en las peores circunstancias siempre hay una oportunidad que debemos identificar y aprovechar. Es una persona con gran olfato para sacar lo mejor del capital humano, un amigo y padre para otros. Un ciudadano preocupado por un país con mayores oportunidades”.  

¿Qué te da la comunicación corporativa que no lo tienes en el ejercicio del periodismo, y viceversa?

“La comunicación corporativa me permite diversificarme como profesional que conjuga varios roles. Desde ella, contribuyo a mejorar reputaciones y a revertir crisis. En el periodismo, ofrezco un servicio público con mucho compromiso, apegado a la verdad y justicia. Es una cuota de responsabilidad ciudadana”. 

Una profesional como tú, que ha tenido la oportunidad de trabajar la comunicación desde diferentes ámbitos, ¿qué crees que se necesita en el país para mejorar esta carrera?

“Incorporar la comunicación como asignatura en las escuelas, porque con ella la vida profesional cambia; adaptar el pensum a la rewalidad tecnológica y las nuevas formas de consumo de contenido. Por supuesto, necesitamos también más periodistas y comunicadores que sean referentes de ética y credibilidad, porque esta es una carrera de vocación y servicio, no para hacerse rico o popular. Además, que apliquemos siempre el principio básico de ir a la fuente, investigar, contrastar datos y luego informar, no al revés… Hay que frenar el ‘fake news’”.  

Tu eres oriunda de Haina y siempre has aportado a tu pueblo. ¿Qué mensaje le envías a los jóvenes que vienen detrás de ti y que muchas veces creen que el éxito se logra de la noche a la mañana?

“Que no paren de estudiar, tocar puertas, y que agoten los ciclos sin desesperarse. El éxito tiene que ver con la constancia, trabajo duro y disciplina. No hay fórmula secreta, como dijo Michelle Obama”. 

Ver a una mujer como tú: madre, esposa, profesional, que se desarrolla en diferentes ámbitos y lo haces con tanta entrega: ¿Qué mensaje le envías a las mujeres dominicanas?

“Las invito a creer en todo su potencial y recordar que ningún oficio es más que otro, lo importante es jugar el rol que nos toca con dignidad. Las llamo a desarrollar la autoconfianza en una sociedad donde a veces la envoltura es más importante que el regalo; y a impulsar a otras mujeres, especialmente a las que están en desventaja, como las campesinas, que luchan con el analfabetismo”.