Cada año, el 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, así que me he tomado el atrevimiento de poner las finanzas a un lado y dedicar mi columna a escribir sobre el tema. Al celebrar esta fecha, debemos reflexionar sobre los avances que hemos logrado en esa continua búsqueda de la igualdad de género, dónde estamos, así como también analizar los desafíos y los obstáculos que persisten a través del tiempo.
Los orígenes del Día Internacional de la Mujer datan de principios del siglo XX, un período marcado por movimientos sociales y laborales, cuyo objetivo era reivindicar los derechos de las mujeres. En este contexto, varias mujeres decidieron alzar sus voces para exigir mejores condiciones laborales, el derecho al voto, y la igualdad de oportunidades.
En 1910, durante la celebración de la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, Dinamarca, Clara Zetkin propuso la creación de un día internacional de la mujer. Su propuesta fue aprobada por unanimidad, y así se estableció el Día Internacional de la Mujer, como una fecha para conmemorar la lucha de las mujeres por sus derechos.
A través de los años, esta fecha se ha convertido en un catalizador de cambios significativos en nuestra sociedad. Gracias a esta conmemoración, se han logrado importantes avances en la lucha por la igualdad de género, como el acceso a la educación, el reconocimiento del derecho al voto femenino, la igualdad salarial (o el intento), y la participación en la vida política y económica.
A veces escucho comentarios, tanto de hombres como de mujeres, decir, por ejemplo: “¿para que tenemos que seguir celebrando esta fecha, si ya las mujeres tienen el mismo derecho?” o “el feminismo solo ha acabado con las familias”. A las mujeres les pregunto lo siguiente: ¿puedes ir a la escuela y a la universidad?, ¿puedes trabajar y ejercer tu profesión?, ¿puedes abrir una cuenta de bancos sin pedirle permiso a tu padre o a tu marido?, ¿puedes comprar una casa o tierra por tu cuenta sin permiso de nadie?, ¿puedes votar y elegir a quien tu decidas?, ¿puedes tú ser elegida?, ¿puedes viajar sola?
Tal vez, esas preguntas te parezcan extrañas, sobre todo, si das por hecho que siempre hemos podido hacer esto. Pero es importante que entendamos que, si nosotras podemos hacer todo eso hoy en día, es gracias a esas feministas que lucharon para que nosotras hoy pudiéramos disfrutar de esos derechos. Ahora, tal vez entiendas que el feminismo no vino a dañar nada, sino a darnos los derechos que como ciudadanas merecemos.
Pero no nos engañemos. A pesar de estos logros, aún existen muchos, pero muchos desafíos por superar. Te doy algunos ejemplos de lo que las mujeres enfrentamos en todo el mundo:
a) La violencia de género
b) La brecha salarial (sí, leyeron bien). Todavía, hoy en día, la mujer gana menos que el hombre por hacer el mismo trabajo, y teniendo la misma o mejor capacitación
c) La discriminación laboral: hay empresas que le hacen un examen de embarazo a las mujeres sin su consentimiento, aún cuando esto es ilegal.
d) La falta de representación en puestos de liderazgo. Los puestos más altos, tanto en lo ejecutivo como en las juntas directivas, siguen siendo ocupados, en su gran mayoría, por hombres. Son muchas las veces en que yo, personalmente, me encuentro siendo la única mujer en el salón. Esto es un problema global que persiste en diversos sectores y ámbitos. Esta disparidad no solo es injusta, sino que también limita el potencial de las organizaciones y de la sociedad.
La lucha por la igualdad de género es una tarea que nos compete a todos. Hombres y mujeres, unidos, tenemos la responsabilidad de construir un futuro en el que la igualdad, la justicia y el respeto sean los pilares de nuestra sociedad.
En este mes que celebramos el Día Internacional de la Mujer, los invito a que reafirmemos nuestro compromiso de seguir trabajando por un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan vivir libres de discriminación y violencia, y donde tengan la oportunidad de desarrollar todo su potencial.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011