Milton Morrison, Administrador Gerente General de Edesur Dominicana: Ejecutivo, político y servidor público

Milton Morrison es un hombre con muchas facetas. Es ingeniero eléctrico, egresado de Intec. Ha ejercido su carrera en diferentes ámbitos: privado, público, desde la sociedad civil y la academia. Fundó junto a su hermano, Nelson Morrison, la empresa Morrison Ingenieros.

Hasta el día de hoy, quienes conocen a Milton, quizás todavía se pueden preguntar: ¿por qué entró en la política? Y más, cuando era un profesional tan bien posicionado, exitoso, y con una reputación intachable en el sector empresarial dominicano.

Sin embargo, Milton cuenta que, al cumplir sus 40 años, tras terminar una celebración con familiares y amigos, se preguntó: “Milton, ¿si Dios te diera seis meses de vida, un mes o un año, tu quisieras seguir haciendo lo mismo que has hecho hasta este momento? Y mi respuesta fue automática: ‘No’. Yo quería hacer algo que fuese más grande que yo mismo. Algo que pudiera trascender a la individualidad y conectar con el colectivo. Entonces, ahí es que viene el paso a la política”, explica a revista CONTACTO.

Ese día comenzó a darle vueltas a la idea que, desde la política, era la mejor manera de servir a las mayorías Y así surge País Posible, un partido que formó en el año 2016, pero que recibió la aprobación de la Junta Central Electoral en el 2019. Ese año, decidió apoyar la candidatura de Luis Abinader, aspirante de la oposición, en ese momento.

Al llegar Abinader al poder, este le propuso a Milton que se integrara a su gobierno como administrador general de Edesur, posición que aceptó y que al día de hoy define “como todo un reto”. 

En la actualidad, Morrison confirma su apoyo al presidente Abinader en sus intenciones de buscar un segundo período, y está abierto a conocer nuevas experiencias, sean dentro o fuera del sector eléctrico. 

Para conversar a fondo con este profesional, político, ejecutivo y servidor público, revista CONTACTO lo entrevistó en las oficinas corporativas de la empresa Morrison Ingenieros, ubicada en Gazcue.

La evolución

Milton, ¿cómo ha sido para ti la evolución de convertirte de ejecutivo a político?

“Ha sido una experiencia interesante, porque me ha permitido vivir una serie de situaciones que han fortalecido al Milton profesional, al Milton ingeniero, al Milton ciudadano y al Milton servidor público.

Si bien es cierto, que llegamos en agosto de 2020 a esta posición como servidor público, ya habíamos agotado posiciones como ciudadano en años anteriores, como el político, y como ese profesional que desde el ámbito privado se había desarrollado. Pero, llegar a la posición pública a servir, nos ha permitido tener un contacto directo con la gente y darle un sentido más claro a lo que es la esencia de uno como ciudadano.

Desde que llegamos a la posición que ostentamos, dije que había que hacer una gestión con eficiencia y transparencia, pero sobre todo, poniéndonos en los zapatos de aquellos a quienes nosotros les servimos. Eso me ha permitido forjar un carácter y una visión de la sociedad dominicana mucho más interesante, visto desde el escrutinio público que de una u otra te expone.

Ha sido muy satisfactoria esta experiencia, y marca un primer paso para seguir escalando y recorriendo otros caminos, que vayan siempre en la dirección de servir a la gente”.

¿Qué te motivó a entrar en la política, en momentos en que estabas muy bien posicionado como profesional en el área privada?

“Lo que me motivó fue el hecho de que para uno ser un ciudadano que pasa por esta vida, y sienta que ha hecho algún aporte, entiendo que desde la política y los espacios públicos es donde puedes impactar la mayor cantidad de personas. Y, viendo la sociedad dominicana que tiene sus luces y sus sombras, de como se va conduciendo, yo dije: ‘si tengo algo que aportar a la sociedad, la forma de hacerlo, quizás es vinculándome a la política’, sirviendo a la gente, sometiéndome al escrutinio público, pero caminando de la mano con el ciudadano para ver su realidad y también ser parte de la transformación.

Por eso, decidí un día dar el paso y pasar de mi ejercicio profesional privado, que venía desarrollando durante muchos años, en el ámbito del sector eléctrico y también de la firma privada de Morrison Ingenieros, una empresa que desde hace 23 años he tenido junto a mi hermano, Nelson Morrison, así es como decidí dar el paso a lo público. 

Decido formar una organización política, que se llama País Posible, y ese partido político, que nació desde cero, no es el desprendimiento de ningún partido político. Yo no había participado nunca, de manera formal, en ningún partido político, por tanto, mi primer partido político del cual soy miembro se llama País Posible.

Lo hicimos con mucho empeño. Llevé un mensaje que logró conectar con muchos ciudadanos que siguieron esas ideas. Así como hemos ido creciendo poquito a poquito sobre la base del esfuerzo, porque siempre he creído que uno tiene que hacer las cosas sin saltarse los pasos. Comenzamos desde pequeñitos, y hoy en día hemos crecido a una magnitud que yo voy a las actividades, y me remonto a seis años atrás, y digo: ‘la verdad que cuando se tiene un sueño y uno trabaja con mucho esfuerzo, vocación y enfoque, los sueños se convierten en realidad’”. 

¿Cómo fue esa transición del ejecutivo, del profesional, a ser un servidor público?

“Ha sido una transición agridulce, porque tiene sus zonas dulces y tiene sus zonas agrias. Yo recuerdo que en un cumpleaños que hice con muy buenos amigos, al terminar esa celebración que me hizo mi esposa, en ese momento, me hice una pregunta: ‘¿Milton, si Dios te diera seis meses de vida, un mes o un año, tu quisieras seguir haciendo lo mismo que has hecho hasta este momento?’ Y mi respuesta fue automática: ‘No’.

Yo quería hacer algo que fuese más grande que yo mismo. Algo que pudiera trascender a la individualidad y conectar con el colectivo. Entonces, ahí es que viene el paso a la política. Luego de escribir mis ideas durante años, entonces paso a la política. ¿Por qué digo que el tema del servicio público es agridulce? Y el hecho de que sea agrio no es que sea malo, porque la vida tiene que ser agridulce… Para tu sentir que estás vivo, ¡tienes que tener momentos buenos y momentos malos!

La diferencia es: ¿cómo tú asumes cada uno de los momentos? En los momentos malos, ‘mi filosofía de vida es que eso es transitorio’. Cuando tengo una crisis, digo: ‘eso pasará, no sé cuando, pero va a pasar’. Pero, en el tema público, servir a la gente es lo más gratificante. Garantizar que la gente tenga mejores posibilidades de mejorar su calidad de vida en el ámbito en que tú le sirves, ¡eso es muy gratificante!

Lograr que los ciudadanos dominicanos puedan llegar a un nivel superior del que están, eso es gratificante. Estar en una posición, que, en este caso, agradezco profundamente al Presidente de la República, esta oportunidad de servir junto a él en un gobierno, también es gratificante. Es la parte dulce.

Ahora, la parte agria del servidor público, es cuando se asume con eficiencia, transparencia y responsabilidad, entonces hay una zona, que es el tiempo con la familia, el tiempo con los amigos, eso te limita bastante… Tu pierdes mucho tu privacidad. Además de que vivimos en un tiempo donde todo el mundo es un ‘periodista’, porque todos tenemos en nuestras manos un celular y redes sociales. Entonces, nos sometemos a un escrutinio público en una sociedad de la post verdad, donde está el fake news, donde a veces te genera situaciones que en tus adentros, y quienes están alrededor tuyo, saben que eso no es real, pero hay que vivir con eso. Hay que vivir con ese continuo hostigamiento público, sobre cosas que se dicen, porque la política no es nada fácil.

Cuando tú estás en una posición pública, hay miles de personas deseando estar en la posición que estás. Hay miles que valoran lo que estás haciendo, pero hay otros miles que no están de acuerdo. Y esa es la democracia”.

Milton, tú nos has dicho que trabajas 7 días a la semana. ¿Esa ha sido una de las cosas que más te ha afectado?

“Lo que sucede es que me tocó una institución bien complicada. En una ocasión, el mismo señor presidente me señalaba: ‘oye, esa es una de las posiciones más difíciles en el gobierno’… Y yo te voy a explicar por qué Haydée. Primero, es una empresa grande, donde hay muchos colaboradores, y cuando tú interactúas con muchas personas, hay todo tipo de situaciones que salen.

Manejar una institución de más de 3,000 colaboradores directos, y miles de colaboradores indirectos, te genera muchas situaciones que en el día a día, tienes que manejar.

Lo más difícil de la gerencia es manejar a la gente, eso ya es un reto. Pero dirigir una empresa donde tienes más de un millón de clientes, que si lo multiplicas en términos de usuarios, estás impactando la calidad de vida de cuatro o cinco millones de personas, que cuando uno de ellos tiene un problema, eso te genera mucha tensión. Además, es una empresa que no duerme, es una empresa de servicio 24/7, los 365 días del año.

O sea, que ahí no hay forma de tu escaparte… Duermes poco, vives pendiente, porque es un servicio fundamental para el desarrollo económico, como lo es la electricidad.

La verdad es que, en estos tres años y medio, las horas de sueño se me han reducido y el nivel de preocupación se ha elevado bastante. Pero, es un reto y yo digo que los retos, lo que hacen, es forjar el carácter. Yo no soy el mismo Milton de hace tres años y medio. Soy un Milton que tiene otras capacidades”. 

¿Es la política agridulce?

“(Suspira) ¡Bueno!… La política de por sí es bastante agridulce, por eso es que yo digo que dar el paso hacia la política hay que hacerlo con una vocación y una convicción de servir a otros, sin mirar a quién y sin esperar nada a cambio, porque la política de por sí no es agradecida.

Yo que presido un partido político, me levanto y sé que todo lo que hago en el día, todo lo que pueda hacer por cualquier persona o que pueda impactar a la sociedad, es algo que tiene que satisfacer mi convicción de lo correcto, pero nunca esperando que nadie me vaya a agradecer por ello, porque también es como han dicho grandes figuras de la política: ‘la política es una forma distinta de la guerra’. No hay armas letales, pero te matan varias veces, aunque no físicamente. Pero, hay niveles de satisfacción cuando la ejerces con una vocación de servicio y una convicción de hacer lo correcto, aunque nadie te vea… hacer lo correcto, aunque nadie te agradezca”. 

¿Has tenido que tomar decisiones difíciles por hacer lo correcto?

“Dirigir, gerenciar, presidir es tomar decisiones. Todos los días uno vive tomando decisiones y eso conlleva a tomar decisiones correctas e incorrectas. O acertadas o desacertadas, de acuerdo al objetivo. ¿Qué yo trato siempre? De tomar las decisiones correctas, tomar las decisiones justas, aunque eso, de una u otra forma, tenga un precio sobre mí.

Hay un tema, y es que la conciencia no me dejaría vivir si yo tomo decisiones que chocan con lo que son mis convicciones y mis creencias.

En el partido, uno de los elementos que hemos tomado como filosofía, es que las decisiones políticas que nosotros tomamos en País Posible, primero, se toman en función de lo que le convenga al país. Segundo, lo que le convenga al partido. Tercero, lo que le conviene a los miembros del partido.

Por eso, en las elecciones de 2020, recién aprobado el partido por la Junta Central Electoral, nosotros estábamos en una convulsión política de todo tipo. Y yo me senté y pensé: ‘País Posible tiene que apoyar a alguien, porque surgimos muy apresuradamente, tres meses antes de las elecciones, y teníamos como partido que tomar una decisión, y la decisión que tomamos fue la que más le convenía al país, y a pesar de los ofrecimiento que podían existir desde el ámbito de los que ostentaban el gobierno, en ese momento, nosotros apoyamos lo que le convenía al país, que era Luis Abinader, que era un candidato de la oposición.

Las decisiones que yo tomo, las analizo desde la perspectiva: ¿cómo se va a ver en el futuro?, y en función de eso, tomamos las decisiones”.   

País Posible

Milton, cuatro años después, ¿cómo ves la evolución de País Posible?

“Yo siento una gran satisfacción, porque es un partido político que ha ido avanzando y desarrollándose de manera muy orgánica, porque hemos podido ir desarrollando liderazgos locales, comunitarios, que nos llenan de mucha satisfacción. 

Nosotros decimos que País Posible es el partido de las oportunidades, porque lo que hemos hecho es darle oportunidades a personas comunes y corrientes, que eran invisibles y que cuando se le ha dado la oportunidad, han demostrado que tienen capacidades más allá de lo que uno podía creer. Por eso, siempre he creído que el rol nuestro es hacer visible los liderazgos invisibles. Este país está lleno de liderazgos invisibles, y que sean invisibles no quiere decir que no sean buenos.

Recorriendo el país, he conocido hombres y mujeres con talentos increíbles, pero no les habían dado la oportunidad. ¡País Posible les da la oportunidad!…

Hoy en día, podría decir que, de los partidos más recientes, y de los partidos aliados al gobierno, País Posible es uno de los más dinámicos y activos. Hemos logrado tener en las elecciones municipales, una participación en 117 municipios con boletas propias. Eso te dice que hay un liderazgo latente.

En las elecciones actuales, participan 35 organizaciones políticas, que son: 32 partidos y 3 movimientos. De esas 35 organizaciones, País Posible ocupa el cuarto lugar como el partido político que más candidaturas lleva. El PRM ocupa el primer lugar, el PLD el segundo, la Fuerza del Pueblo el tercero, y el cuarto es País Posible, de acuerdo a las estadísticas de la JCE. El más cercano a nosotros es el PRD y le llevamos más de 200 candidaturas”. 

¿Cuántos miembros tiene País Posible?

“Registrados en la JCE, al corte del año pasado, tenemos 29,000 miembros. Pero, eso en términos reales, ustedes saben que cuando se depositan miembros, son personas activas. Nosotros tenemos un núcleo, en todo el país, de 1,500 personas que están conectadas y son operativas del partido en todo el territorio, los otros son simpatizantes. Hasta los grandes partidos, cuando te presentan dos millones y tres millones, hay que ser serio… Eso puede ser simpatizantes, pero en el núcleo central, los que trabajan en el día a día, son dos o tres mil personas”.

Milton, ¿qué te gustaría cambiar de la forma de hacer política tradicional del país?

“Lo primero, es cambiar el hecho de que los políticos y los partidos políticos podamos entender que los intereses colectivos nacionales, en la toma de decisiones, están por encima de los individuales. Que podamos dejar de lado esas diatribas y esas luchas. Que cuando se somete una ley, aunque tú seas oposición, no retractes una buena idea.

Ojalá que la política dominicana pueda cambiar a una política de mayor decencia, donde los intereses colectivos y nacionales sean el centro; donde haya más debate y más análisis, porque es una política muy superficial y muy vacía. ¡Me gustaría una política de contenido! Que podamos debatir los diferentes planteamientos, pero planteamientos reales y realizables, porque cualquiera agarra un micrófono y te dice cualquier cosa.

Para que esa política llegue, tiene que haber una ciudadanía con mayores niveles de formación, de educación, que pueda apreciar ese tipo de cosas. Cuando tienes ciudadanos educados, que conocen cuáles son sus deberes y sus derechos, elevamos el nivel”.  

¿Crees que pronto se dejará de votar por 500 pesos?

“Se va a dejar de votar así, en la medida que los niveles de pobreza se reduzcan, en la medida que los dominicanos tengan mayores oportunidades, y el poder adquisitivo sea mayor, y que haya más conciencia.

Hay otra cosa: cuando hay corrupción, hay un corrupto y hay un corruptor. El corruptor es el que ofrece los 500 pesos. Por eso, nosotros, en País Posible, nunca le hemos ofrecido nada a nadie, ni para que sea miembro de nuestro partido, ni para que asista a nuestras actividades”. 

¿Cuál cree que será el principal aporte de País Posible para un eventual próximo gobierno de Luis Abinader?

“El mayor aporte que podemos hacerle, desde el punto de vista gubernamental y político, es haciendo las cosas bien. Y eso, es lo que nosotros hemos tratado de hacer y siempre cuidando la cosa pública”. 

Servidor Público

Milton, ¿cuáles han sido los principales resultados que has obtenido en Edesur?

“Hay varias cosas que yo podría citar, pero voy a empezar por una que entiendo que, aunque es muy intangible, es la más importante para poder crear la base de una empresa sólida que se mantenga: la transparencia.

Nosotros hemos hecho una Edesur más transparente. Los indicadores y los números lo dicen, en términos de transparencia. Nosotros, en el 2023, promediamos prácticamente un 100%, que fue un 99.7 % de transparencia.

También, hemos hecho una Edesur más asequible, y más competitiva en términos internos. Los procesos que hemos llevado allá, los colaboradores que trabajan allá, han tenido que someterse a una serie de patrones para garantizar certificaciones internacionales de calidad que nos llevan a ciertos procesos, métodos de organización, que eso fortalece. 

Somos una Edesur donde ahora una mayor cantidad de suplidores participan, donde no hay cuestionamiento de los procesos; somos ‘un libro abierto’. Todo el que quiera alguna información, se la damos. Hay un libro muy famoso que se llama: ‘¿Por qué Fracasan los Países?’, de los autores Daron Acemoglu y James A. Robinson, y ellos dicen que ‘uno de los elementos que más contribuye al fracaso de las instituciones y de los países es la corrupción y la falta de transparencia’. 

Hemos hecho una Edesur más cercana a la gente. Hay quejas, porque siempre van a haber quejas en todos los servicios del mundo. Una empresa de servicio siempre tiene quejas de los clientes. Sin embargo, los clientes, la mayoría, sé que ven a una Edesur más cercana, que los escucha; una Edesur donde su ejecutivo principal responde una inquietud de cualquier ciudadano diario. Yo soy un web center y un redes center, por llamarlo así, porque cualquier persona que me escribe, yo mando a las áreas técnicas para que le atiendan. Y cuando veo que está ‘subiendo el volumen’, me involucro personalmente.

Hemos hecho muchas iniciativas, como Edesur Responde, donde de manera directa, me someto al escrutinio de cualquier cliente que se conecta a una plataforma virtual y le damos respuesta. Eso ha ido cambiando la cultura natural de la empresa… Sin duda, falta mucho, pero ahora, de cómo lo encontramos a como estamos, hemos avanzando.

Otro elemento son los indicadores económicos. Hemos aumentado la cantidad de clientes, hemos aumentado la facturación de la empresa, hemos eficientizado el tema de los cobros. ¡Ofrecemos más energía que nunca! Y otro factor, es que también hemos sido una empresa donde la responsabilidad social corporativa se ha ampliado. Nosotros somos más que energía, y eso nos ha llevado a vernos, no sólo como una empresa distribuidora, sino como una empresa que mira hacia la equidad de género, una empresa que le da oportunidades a los discapacitados, una empresa incluyente, abierta, y que mira hacia los deportes. Eso nos ha llevado que organizaciones como el Indocal, el PNUD y el Ministerio de Administración Pública nos reconozca, al punto tal que, siendo una empresa con un millón de clientes, nosotros, el año 2022 ganamos el Premio Nacional de la Calidad, en un proceso competitivo con otras instituciones.

Te voy a ser sincero: con todo que yo soy un hombre de fe y mucho optimismo, en mis adentro, yo decía: ‘esto es difícil’. Porque sólo con las quejas y la percepción, que a veces te crean en las redes sociales, los jurados son humanos y clientes míos, ‘horita hasta se prejuician y ni el premio me dan’…, y con todo y eso, ganamos”. 

¿Has pensado, qué podría pasar después de agosto de 2024?

“Al final, yo soy un servidor público y como servidor público, uno tiene que estar en los espacios que la sociedad te necesita. Soy un aliado, un colaborador firme del presidente Luis Abinader.

Entiendo que va hacia su segundo periodo y yo estaré ahí, presto donde él me necesite, donde él entienda, que en función de mis capacidades, mejor le pueda servir… Obviamente, el sector eléctrico ha sido un sector al que yo le he dedicado gran parte de mi vida o toda mi vida profesional, porque quizás, hay personas que no conocen que yo soy ingeniero eléctrico de profesión y he estado vinculado al sector eléctrico, privado, gubernamental, de diversa índole, desde la sociedad civil, desde la academia, desde hace muchos años. Y, obviamente, cuando tú duras muchos años vinculado a algo, tú quieres conocer y tener la oportunidad de servir en otros espacios.

Es decir, que no nos negamos, pero tampoco rechazamos la opción de poder servir en otros espacios, mas allá de la energía, porque nos sentimos con las capacidades para poder hacerlo en cualquier otro ámbito”.
¿En qué momento de su vida profesional se encuentra hoy Milton Morrison?

“Milton Morrison se encuentra en un nivel de madurez tal, que veo la sociedad de forma distinta. He podido entender más la idiosincrasia del dominicano, y al entender más la idiosincrasia del dominicano, me permite ser un ente que pueda conectar y sintonizar con esas necesidades y, a veces, también poder diferir de esos deseos que muchos quieren, pero que a veces no es lo correcto.

He llegado a un nivel tal de madurez, donde estoy dispuesto a aceptar las críticas haciendo lo correcto, y un nivel tal de madurez, que podría asumir cualquier posición dentro del ámbito público, porque ya me siento preparado”.