Mujeres de RD, activas y empoderadas 

Más allá de la promoción de las llamadas políticas de equidad y defensa de lo que propiamente concierne al ámbito del género femenino, la mujer dominicana se desarrolla y participa en diferentes roles de la sociedad, en base a su potencialidad y sus legítimos derechos.

Identificadas cada vez más en torno a la justa y ejemplarizadora consigna de que los derechos se ejercen, no se mendigan, las dominicanas han ido dejando atrás paulatinamente la tendencia a la queja y el reclamo episódico para actuar y competir con coraje e inteligencia emocional.

Esta innovadora y provechosa estrategia, que ha ido tomando cuerpo y forma, exhibe ya resultados muy concretos y positivos y están, a la vez, generando un nuevo enfoque sobre la forma en que se observa y valora el desempeño de la mujer desde diferentes sectores de la sociedad.

Desde el área productiva, el comercio, la industria, la banca, los medios de comunicación, los partidos políticos e importantes posiciones en la esfera del Estado, el Congreso Nacional, los cabildos y el sector privado, la mujer ha demostrado capacidad, contribuyendo, de ese modo, a ir dejando atrás la desfasada visión de que determinadas posiciones solo estaban reservadas para hombres.

Aunque es innegable que en esa gran tarea de empoderamiento de la mujer todavía falta un gran trecho, los logros hasta ahora alcanzados son notables y, de forma gradual pero efectiva, están sentando las bases para un cambio en la cultura machista que todavía produce abusos, agresiones y tragedias por ver y actuar frente a la mujer, como si fuera un mero objeto, no sujeta a su propio destino con dignidad y derecho para el ejercicio pleno de sus facultades humanas y sociales.

En consonancia con esta renovada visión, el Banco Popular presentó su iniciativa “Emprende Mujer”, una plataforma de apoyo al emprendimiento femenino en proyectos e ideas de negocios que impulsen su independencia financiera.

Como la estabilidad emocional es un aspecto vital para el desarrollo sano y productivo de la mujer, sobre todo para el buen manejo frente a situaciones de abusos en que se ve expuesta, este programas cuenta con la colaboración del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM) y de la Red de Inversionistas Angeles. 

El PACAM tiene una larga y muy meritoria trayectoria en defensa de las mujeres a maltratos físicos y emocionales, y sus programas han resultado efectivos en innumerables casos, ayudando a las féminas a hacer agente de su propia protección y a prevenir potenciales tragedias familiares.

Como la estabilidad económica y financiera es otro puntal trascendente en los derechos femeninos, porque la excesiva dependencia del hombre puede provocar situaciones de atropello, la plataforma “Emprende Mujer” busca, además, facilitar el acceso de las mujeres a los productos bancarios con toda una orientación logística e ilustrativa.