Aquellos que están vacunados contra el Covid-19 con dos, y hasta tres dosis, ¿imaginen poder acceder sin problema (nuevamente) a estadios, teatros, cines, centros comerciales, gimnasios, bibliotecas, museos, cafés, restaurantes o hasta realizar viajes de negocios, en cualquier lugar del mundo? La solución parece cada vez más cerca en República Dominicana. La empresa suiza SICPA, a través de su solución digital CERTUS, creó un pasaporte sanitario internacional llamado myHealth Pass, una herramienta que permite gestionar en tiempo real el estado de salud y la movilidad segura de las personas.
La pandemia del Coronavirus, además de todas las afecciones por contagios o muertes, ha supuesto un vasto cortocircuito al funcionamiento de las sociedades en casi todo el mundo.
Las restricciones de movilidad y las medidas de cuarentena han provocando un gran obstáculo del tránsito de personas para controlar el virus, lo que ha tenido consecuencias sociales y económicas devastadoras para los países.
Sin embargo, con un programa mundial de vacunación en marcha, incluido República Dominicana, y tras un año y medio de confinamientos y medidas de distanciamiento por la amenaza de contagio por Covid-19, existe una herramienta que podría cambiar la movilidad actual de todos los seres humanos en el planeta, para volver, poco a poco, a la anhelada “normalidad”.
La empresa suiza SICPA, a través de su solución digital CERTUS, creó un pasaporte sanitario internacional llamado myHealth Pass, una especie de “salvoconducto” que pretende garantizar la movilidad humana segura, y que emerge como una solución factible y operativa que ha sido acogida con entusiasmo por varios países y por diferentes sectores económicos, y que ya se encuentra a disposición de República Dominicana.
Hoy, diversos países ya están utilizando estos “pasaporte sanitario”, “pasaporte de inmunidad” o “pasaporte Covid”, como los han denominado. Entre las naciones que ya poseen algunos tipos de estos pasaportes, se cuentan a Israel, Dinamarca, Austria, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, China, Malasia, Australia, Corea del Sur y Canadá.
En la Unión Europea, se le considera una gran oportunidad para “salvar” la campaña turística del verano 2021. Incluso, la presidenta alemana, Ángela Merkel, ha dicho que el pasaporte sanitario puede facilitar no solo el tránsito dentro del espacio en Alemania, sino que incluso puede reactivar los desplazamientos de los países de fuera de la Unión Europea.
Sin duda, esta iniciativa compone una propuesta prometedora desde un punto de vista económico, como una estrategia que podría ayudar a la reactivación no solo del turismo, sino también de otros sectores tan afectados por la pandemia, como el comercio o la hostelería, y en términos generales, ayudar a remontar la actividad económica mundial, la cual ha sufrido un gran retroceso en el 2020 y la mitad de este 2021.
Para conocer más a fondo este pasaporte sanitario, revista CONTACTO conversó con Amaury Abreu, General Manager SICPA Dominicana, y Cédric Pruche, Director de Desarrollos de Negocios de SICPA México, en las oficinas corporativas de SICPA en Santo Domingo.
“Yo creo que la medida de inmunización general que se está utilizando, es el récord electrónico de inmunización de un individuo aprobado por la autoridad competente. Estos certificados electrónicos están llamados a reemplazar el Certificado Internacional de Vacunación (CYV) o Yellow Card, que data desde 1933, por el convenio sanitario internacional para la navegación aérea. Esto después fue refrendado por la OMS en 1951, con reglamento sanitario internacional. Claro, ese certificado sigue siendo un papel falsificable, con todas las adulteraciones que puede haber en estos momentos, y ya hay países como China, la Unión Europea, Canadá que tienen sus propias versiones del pasaporte sanitario, llamado vaccination passport. Sicpa, innovando con la tecnología de autenticación, ha desarrollado su propio producto que ya tenemos disponible para los gobiernos y, por supuesto, para República Dominicana. Ya estamos haciendo contacto con las autoridades dominicanas para poderle ofertar dicho producto”, explica Amaury Abreu, General Manager SICPA Dominicana.
Cédric, ¿Cuándo y cómo nace este pasaporte sanitario de SICPA?
“Es una idea que apareció muy temprano, desde el inicio de la pandemia, como un mecanismo para permitir la movilidad de las personas de forma segura y que se pueda contener la pandemia y, al mismo tiempo, permitir la movilidad para mantener la actividad económica. Es una herramienta que se desarrolló en ese sentido, porque las economías estaban bloqueadas, había restricciones para ir al trabajo, para hacer viajes internacionales y esta es una forma de combinar los dos mundos: mantener la salud de las personas y, al mismo tiempo, permitir que se puedan mover para sus actividades económicas. Esa fue la idea y varios países están en la fase de implementación de ese mecanismo y SICPA tiene su solución que tiene características únicas”.
Cédric, ¿cuál es el principal objetivo de este pasaporte sanitario, llamado
myHealth Pass?
“La idea es que se puedan mover las personas que tienen un estado de salud certificado. Varias empresas han desarrollado sus conceptos, y hoy en día, SICPA tiene su solución desarrollada y lista para ser implementada en cualquier parte del mundo”.
¿En qué países SICPA está desarrollando hoy con éxito este pasaporte?
“Suiza es un caso que lo implementa, pero ellos decidieron implementarlo con sus propios recursos. Entonces, una empresa del gobierno desarrolló el sistema. La Unión Europea lo está implementando, y en el caso concreto de SICPA, lo hemos desplegado en varios países del mundo, pero con certificaciones muy específicas. Por ejemplo, en Rusia, en medio de la pandemia, ellos se pararon todas las ligas de deporte, en particular la liga de hockey, que es el deporte número uno en ese país, y la liga de hockey decidió implementar el sistema como una medida para poder reanudar los partidos, para darle seguridad a los jugadores, a los equipos técnicos y poder reanudar la liga. En Francia, también lo han utilizado en la liga de fútbol y ha sido implementado en países de Asia. En los casos muy específicos también de cambio de tripulación de los buques. Se puso a prueba en Asia, donde llegaban los barcos y las autoridades del país no dejaban salir a la gente porque no conocían el estado de salud de las personas, y ellos presentaban documentos que no estaban reconocidos por las autoridades de esos países. Entonces, ahí salió el pasaporte sanitario de SICPA a aportar una salida a esa situación. Eso generó una confianza entre las autoridades.
Se puede tener diferentes aplicaciones a la solución con el pase sanitario, que dentro del mismo país, le puede permitir el acceso a ciertos lugares. Por ejemplo, en Francia, lo aplican para permitir el ingreso a estadios, conciertos o puede servir de pasaporte sanitario, y ahí estamos hablando de habilitar los viajes internacionales para permitir el ingreso en un avión o un barco”.
Amaury: “También hay países como Canadá, que tiene su propio pasaporte sanitario, que se llama ArriveCan. El certificado de vacunación electrónico tiene varias funciones, no solamente para identificar si una persona ha sido vacunada y con qué vacuna. También si una persona tiene anticuerpos y una PCR válida que sirve en estos momentos para entrar a algún país que los exija. Este pasaporte sirve como una plataforma inviolable para certificar esa vacunación o esa inmunidad que tiene el individuo”.
Diversas opciones de pasaporte
Cédric, ¿Cuántos tipos de pasaportes posee SICPA?
“Como comentaba Amaury, tenemos tres casos: primero, para certificar el resultado de una prueba PCR, entonces, una persona se hace una prueba y el resultado es negativo. A partir de ahí, la información de la persona, el resultado de la prueba y la fecha, se va a generar un código QR inviolable; el segundo caso, es la vacunación: una persona se vacuna en un centro de vacunación habilitado por el Estado y se realiza la prueba y, de la misma forma, con la información de la persona, más la fecha en que se ha colocado la vacuna, más el lote de la vacuna, se genera este código QR; y el tercer caso, es de personas que se han recuperado de la enfermedad y que presentan una prueba de anticuerpos. Ahí también, en ese caso, se genera el código QR. La solución, como la hemos diseñado, tiene tres características principales: la primera es que es segura. Una vez que se genera este código QR, no hay forma de modificar o alterar el certificado de pasaporte sanitario y ese es un punto importante, porque hemos visto florecer en Latinoamérica un mercado ilegal de falsas pruebas Covid y ahora están saliendo casos de falsos certificados de vacunación, que pueden ser utilizados para diferentes tipos de fraude.
Entonces, con el certificado de vacunación, que cuenta con un código QR, se le agrega una firma criptográfica que va a proteger la información y viene registrada en una blockchain (cadena de bloques), y eso es lo que le da toda la garantía de seguridad al documento y asegurar la integridad de la información.
La segunda característica importante, es que ese código no está relacionado a una base de datos externo. Hay muchas discusiones sobre el pasaporte sanitario, como la privacidad de los datos, a qué tipo de información van a acceder. Entonces, ahí toda la información que se tendría que verificar está en el código QR, no hay en ningún momento conexión a una base de datos externo, y no estamos exponiendo información sensible de salud de la persona.
La tercera característica, que hace que sea única y atractiva para los gobiernos, es que es universalmente verificable. Eso significa que con una aplicación móvil para teléfono celular puede tener capacidad para leer el código. Cualquier persona a nivel mundial que descarga esa aplicación móvil va estar en capacidad de verificar que este código es auténtico y que no ha sido manipulado”.
Amaury: “Nosotros tenemos las bases. La pictografía de nuestro certificado está basado en la tecnología de blockchain, que es la misma tecnología que hace posible la moneda criptográfica bitcoin. Es decir, los últimos niveles de tecnología de pictografía están constituidos en nuestro pasaporte sanitario”.
Cédric, la información de salud de las personas es muy sensible. ¿Cómo las personas pueden estar seguras de que esa información no se filtrará?
“Por ejemplo, si una persona se va a vacunar, el centro de vacunación tiene su propio sistema de información, al cual SICPA no tiene acceso. Por eso, se mantiene la privacidad de los datos y ese centro de vacunación accede a la plataforma de SICPA con los datos de la persona, número de lote, la fecha y la plataforma le devuelve un código QR, que le puede entregar a esa persona en formato físico o digital. El certificado de vacunación se le puede enviar por cualquier medio electrónico a esa persona y esa persona lo guarda en su celular y lo puede presentar cuando sea requerido, ya sea para entrar a un país, ingresar a un concierto, un restaurante, un gimnasio o en cualquier momento”.
Amaury, ¿Ustedes se han contactado con el gobierno dominicano para
mostrar este sistema?
“Sí, hemos empezado a hacer los primeros contactos. El gobierno ha estado abocado primero a proveer las vacunar. Pienso que eso será un paso posterior cuando los pasaportes de vacunación sean más ampliamente usados. Ese será el paso natural cuando una persona quiera desplazarse de un lugar a otro y tengan este tipo de documento seguro”.
Amaury, este tipo de tecnología, ¿ustedes se la pueden ofrecer a empresas o solo a gobiernos?
“Sí, se puede aplicar al ambiente laboral también, es decir, privado. Se puede usar a nivel de empresa o a nivel de país. En ambos casos se puede implementar en unos pasos muy cortos. No se necesita una infraestructura específica. Es un software más bien de servicio y ellos serían los usuarios de la plataforma”.
Amaury, ¿Cómo ha sido la recepción de la OMS con la implementación de esta tecnología?
“La parte de blockchain les gusta, porque es una tendencia, y la seguridad. Además, el hecho de que sea un sistema que no necesita base de datos externos, donde toda la información que se tenga que proteger esté contenida en ese código, les ha gustado mucho. Porque si no se tendría que interconectar miles de base de datos de diferentes países y ahí sería algo tecnológicamente inviable. El hecho de que no dependa de datos externos lo hace fácil de usar y fácil de implementar. Lo vieron muy bien y lo están analizando”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011