Santo Ceviche: “El cielo en su boca” arriba a Santo Domingo

Desde hace aproximadamente una década, la oferta culinaria en República Dominicana es muy amplia, tanto nacional como internacional.

En cuanto a la gastronomía extranjera, el país cuenta con diversos tipos de comida, como la italiana, japonesa, china, francesa, española, mexicana, india, venezolana, coreana, entre muchas otras.   

Sin embargo, en República Dominicana existe un plato que es muy popular en Latinoamérica, pero no en la Primada de América: el ceviche. 

El ceviche es un plato consistente en carne marinada (mayormente cruda), con pescado, mariscos, o ambos, y aliños cítricos. Existen diferentes versiones del ceviche, dependiendo de la cultura culinaria de diversos países latinoamericanos, litorales al océano Pacífico​, de donde es nativa, siendo estos Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú, en donde en esta última nación lo consideran, incluso, como “patrimonio cultural”. 

Pero la espera se acabó, ya que a República Dominicana acaba de arribar un lugar donde el ceviche es el plato insignia: Santo Ceviche, en honor a Santo Domingo. 

“Santo Ceviche nació una tarde aquí en Ágora Mall, antes de la pandemia, cuando vine un día al patio de comidas y mi novia me preguntó: ‘si abrieras un restaurante en República Dominicana, ¿qué harías? Y le dije, luego de mirar todos los negocios y ofertas que habían en la plaza, ‘pues lo único que falta aquí es un buen restaurante de ceviche’. Y como nuestra especialidad de los ecuatorianos son los ceviches, lo hice. Además, yo tengo un restaurante en Haití, así es que tengo experiencia. Todo esto fue a finales de 2019… Pero recién vinimos a abrir en diciembre de 2020, ya que la pandemia paró todo”, recuerda Jean Sambour, propietario Santo Ceviche, entrevistado por revista CONTACTO en su negocio, ubicado en el patio de comidas de Ágora Mall. 

Sambour cuenta que siempre confió en la idea de tener un restaurante de ceviche en la capital pero, obviamente, considerando que el ceviche no es tan popular aquí como lo es el pollo o el cerdo, “nosotros teníamos confianza que daríamos un buen producto. Además, hay que considerar que estamos en una isla, y que al estar en una isla, y en Latinoamérica, si uno mira en todos los demás países, el ceviche es muy popular y propio. Por ejemplo, Haití también su propio ceviche. Entonces, quisimos traer esa mezcla, esa influencia de culturas latinoamericanas a República Dominicana. Además, muchos restaurantes en el país tienen ceviche en el menú, por lo que no es un plato tan desconocido. Pero nosotros lo estamos haciendo más accesible para todos y esa es nuestra idea con Santo Ceviche”. 

El chef ecuatoriano cuenta que estos ocho primeros meses del negocio “han sido muy duros, no lo puedo negar, al principio, principalmente. Abrimos en pandemia en diciembre de 2020 y con los horarios muy reducidos. Pero, poco a poco, cuando los horarios se fueron levantando, nuestro ceviche comenzó a tener más aceptación en el mercado dominicano… y hoy nos está yendo cada día mejor”. 

Pero Sambour no está solo en esta idea de montar un local de ceviche en la capital dominicana, tiene a un chileno a su lado, que posee más de 34 años de experiencia en gastronomía, el chef Cristian Donoso. 

“A Cristian Donoso me lo presentó otro chef amigo, Alberto Martín, que está ahora en Hemingway. Y entonces me presentó a esta perla, que es Cristian Donoso, que viene de Chile. Es un gran chef y conoce mucho el ceviche, ya que en Chile se consume mucho este plato en la gastronomía chilena”.         

Donoso recuerda perfectamente cuando se unió a Jean Sambour en esta aventura de Santo Ceviche. 

“En ese momento, por la pandemia, estaba sin trabajo, cuando me llama Alberto Martín para que fuese a una entrevista con Jean Sambour, que también es chef. Y me encontré con una persona increíble, con un corazón muy grande. Nos acoplamos inmediatamente. Él me pedía cosas y yo se las hacía y le gustaba, y viceversa. Todo lo que yo le proponía, también a él le gustaba, y así fuimos creando el menú de Santo