La proliferación, y la consecuente democratización del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s), ha permitido la comisión masiva de infracciones delictivas en contra de los usuarios de la tecnología respecto a décadas anteriores. Los perpetradores de esos hechos se aprovechan de la “aparente” candidez y bondad que se genera en el mundo virtual, donde no siempre lo que vemos en la pantalla corresponde a la realidad, y donde resulta un poco más complejo identificar la certeza de las cosas.
Con el día de los enamorados aproximándose, resulta muy importante estar alertas respecto a la comisión de delitos relacionados con las interacciones románticas, y hasta eróticas, en línea.
Una de esas formas de delincuencia cibernética aprovecha la vulnerabilidad que podría generar una aparente relación sentimental por Internet, hasta el punto de utilizar la información e imágenes personales, sensibles e íntimas, suministradas por uno de los “enamorados” para obtener beneficios económicos del otro a través de la coacción o el engaño. Es aquella denominada sextorsión.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España ha definido la sextorsión como “una forma de chantaje en la que el atacante amenaza a la víctima para que realice algún tipo de acción específica, tal como entregarle dinero electrónico o en efectivo, a cambio de no hacer públicas las imágenes o vídeos con connotación sexual”, que previamente ha obtenido de ella.
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México, en ese país, la sextorsión fue el ciberdelito más reportado en el período de 2020 y 2021. Además, indica que, para ese periodo, en más del 65 % de los casos registrados de sextorsión, los agresores tenían una relación con la víctima.
Lamentablemente, tras la pandemia del Covid-19, los adultos no son los únicos afectados por este delito. Las cifras de niños y adolescentes que son víctimas de la sextorsión se ha incrementado exponencialmente, llegando a constituir una forma de explotación sexual infantil. De acuerdo con el National Center for Missing and Exploited Children, de Estados Unidos, los adolescentes varones han sido las víctimas más comunes en los casos recientes.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos indicó, en diciembre de 2022, que más de 3,000 menores, principalmente niños, habían sido objeto de sextorsión y que más de una docena de víctimas se suicidaron.
Para evitar que los niños, niñas, adolescentes y adultos sean víctimas de esa forma de chantaje financiero, se recomienda:
· Evitar remitir fotos o videos de contenido comprometedor. Supervisar la actividad de los niños, niñas y adolescentes en línea.
· Borrar el contenido comprometedor de los aparatos electrónicos móviles para evitar que, en caso de robo, pueda ser compartido por una tercera persona.
· No acceder al chantaje.
· Si recibe material comprometedor como usuario en Internet, sea empático, no lo reenvíe. Las consecuencias psicológicas y sociales de la vulneración de la intimidad de las víctimas son de una gran importancia para ellas.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011