¿Sonidos en la suspensión y tren delantero? Debe conocer esto

No obstante, existen muchos elementos que debemos de conocer y tener en cuenta al momento que escuchemos estos sonidos, que nos hacen sentir que nuestro carro se desmorona. 

Lo primero que debemos de considerar, es que todos estos componentes de la suspensión cumplen con funciones muy importantes de seguridad, es decir, un soporte de la barra estabilizadora que suene puede limitar la sensación de estabilidad de nuestro vehículo. Del mismo modo, un bushing (cojinete de goma) o un amortiguador, pueden poner en riesgo nuestra seguridad en carretera, esto solo para citar algunos ejemplos. 

En este mismo sentido, y considerando lo indicado anteriormente, debemos de, en la medida de lo posible, al momento de que escuchemos estos ruidos tan identificables y notables al momento de cruzar por un terreno irregular, tratar de reemplazar los componentes afectados en el menor tiempo posible para restaurar la seguridad y estabilidad de nuestro vehículo. Todo lo anterior es de suma importancia para evitar accidentes. 

Ahora bien, es de suma relevancia tener bien presente que todos los elementos de suspensión se reemplazan en pares, es decir, si se reemplaza una rótula (lo cual es el cojinete de la dirección) del lazo izquierdo, debe reemplazarse el del lado derecho (aunque no suene). Esto debido a que ambos lados tienen la misma vida útil y, por ende, de no realizar el cambio en pareja, al poco tiempo sonará su contraparte del lado opuesto, representando estos gastos duplicados de mano de obra, además de desprenderse del vehículo para llevarlo al taller, entre otros contratiempos. 

Por otro lado, existe un componente que no produce necesariamente ruidos, pero que cambia radicalmente la sensación de manejo de nuestro vehículo. Este componente es el amortiguador, y para el mismo, existen algunas maneras de determinar si ya ha concluido su vida útil ameritando un reemplazo. 

Lo primero que notamos en un amortiguador dañado es que existen vibraciones que no sentíamos en el andar, y al cruzar por terrenos irregulares. Existen algunos vehículos que, incluso, comienzan a tener ligeras diferencias de altura en cada una de las ruedas, así como también puede presentarse desgaste prematuro de los neumáticos producto de estas mismas vibraciones y anomalías. Del mismo modo, nuestro vehículo se balancea más de lo normal y ostenta como un efecto de rebote acentuado. Todos estos elementos deben ser una alerta para llevar a revisar el sistema de suspensión completo. 

En conclusión, debemos de tener siempre en consideración que todo lo relacionado con el sistema de suspensión, es lo que nos mantiene aferrados adecuadamente a la carretera, conservando firmemente nuestro parche de contacto y, por ende, debe de convertirse en parte de nuestras prioridades, ya que de esto depende la seguridad nuestra y de nuestras familias. 

Siempre hay que recordar que mantener nuestro vehículo en óptimas condiciones no representa un gasto, sino una inversión en nuestra seguridad, confiabilidad y tranquilidad.