Al cumplirse un año de gestión, el superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W., dio a conocer el balance de los primeros 12 meses en la institución supervisora del sistema financiero dominicano. “La misión del FMI, en la última revisión del cumplimiento del Artículo IV de su carta constitutiva, señaló que el sistema financiero dominicano se muestra resiliente y ‘bien monitoreado’. Quiero resaltar que ese hallazgo de ‘sistema financiero bien monitoreado’ es una frase corta, pero nada simple, porque de alguna manera retrata el carácter del ‘team’ ganador que hemos formado”.
Regular, vigilar o “monitorear” es una tarea difícil, ya sea para cualquier área de la administración pública o privada. Ahora, si estamos hablando del sector financiero, más aún.
En República Dominicana, la Superintendencia de Bancos tiene por función “realizar, con plena autonomía funcional, la supervisión de las entidades de intermediación financiera, con el objeto de verificar el cumplimiento por parte de dichas entidades de lo dispuesto en la Ley, Reglamentos, Instructivos y Circulares; requerir la constitución de provisiones para cubrir riesgos; exigir la regularización de los incumplimientos a las disposiciones legales y reglamentarias vigentes; e imponer las correspondientes sanciones, a excepción de las que aplique el Banco Central en virtud de la citada ley”.
También le corresponde proponer las autorizaciones o revocaciones de entidades financieras que deba evaluar la Junta Monetaria. Sin perjuicio de su potestad de dictar instructivos y de la iniciativa reglamentaria de la Junta Monetaria, la Superintendencia de Bancos puede proponer a dicho organismo los proyectos de reglamentos en las materias propias de su ámbito de competencia.
De la misma forma, la Superintendencia de Bancos tiene potestad reglamentaria interna de carácter autoorganizativo con aprobación de la Junta Monetaria, así como potestad reglamentaria subordinada para desarrollar, a través de instructivos, lo dispuesto en los Reglamentos relativos a las materias propias de su
competencia.
Como se puede observar, la tarea de la Superintendencia no es nada fácil, y más cuando en el sistema financiero dominicano, a pesar de su pequeño tamaño, existen 17 entidades de Intermediación Financiera (bancos múltiples); 14 bancos de ahorros y préstamos; 6 corporaciones de crédito; 10 asociaciones de ahorros y préstamos, y 2 entidades públicas y mixtas de intermediación financiera, para un total de 49 instituciones.
Pero, ¿eso es todo? No… También existen 34 agentes de cambio y 6 agentes de remesas y cambio, además de 22 fiduciarias, 3 agentes de garantía, 2 certificadoras de garantía de título y una entidad de servicios fiduciarios y de agente de garantía.
“El ciclo que cerramos durante este primer año, ha sido básicamente un período de siembra de la semilla del cambio, de mantener la estabilidad macroprudencial, aumentar el fortalecimiento institucional, preservar la integridad del sistema, maximizar el bienestar de los usuarios, impulsar la inclusión financiera y cerrar las brechas regulatorias acumuladas. Esta etapa ha sido, en síntesis, de creación de pilares, toma de control, organización de la casa y alineamiento del equipo. Las grandes transformaciones van en su camino en el contexto de nuestra planificación estratégica, dando siempre un paso al frente”, afirma el superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W, quien recalca que un gran hito “ha sido conformar un equipo de alto nivel profesional que conecta muy bien con la experiencia del talento técnico de la Superintendencia de Bancos”.El funcionario explica que uno de los grandes logros de la entidad, en su primer año, se grafica en que durante la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo, en la última revisión del cumplimiento del Artículo IV de su carta constitutiva, la entidad informó que “el sistema financiero dominicano se muestra resiliente y bien monitoreado”
Ese carácter está definido por la credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y compañerismo, que Great Place to Work ha identificado como dimensiones competitivas a la Superintendencia de Bancos en comparación con el sistema financiero”, agrega Fernández W.
Otro gran logro de la Superintendencia de Bancos, es que en octubre de 2020 se adhirió a la Ley 340-06, que rige las contrataciones y compras del Estado, en el marco de su compromiso con la transparencia, y a pesar de que el ritmo de ejecución de los proyectos internos se tuvo que ajustar, “es un precio que prefiero pagar para garantizar mayor transparencia en todos los procesos y reducir a cero las opacidades o la discrecionalidad en la adquisición de bienes y servicios. Aunque somos nuevos rigiéndonos por la citada legislación, tenemos la satisfacción de anunciar que la Superintendencia de Bancos presenta una puntuación de 95.90 en el sistema de la Dirección General de Compras y Contrataciones (DGCP), por encima del 91.20 del promedio de todas las entidades. Ha valido la pena”.
También, el superintendente de Bancos resalta el hecho que desde agosto de 2020 a la fecha, han emitido un total de 65 normativas ( circulares, instructivos y cartas circulares), más que todas las que se emitieron en los 36 meses que comprenden del 2017 a 2019. “Al finalizar este año, sumaremos 13 normativas más, por lo cual superaremos con creces lo que se hizo en esta materia en los citados años anteriores”.
Mientras, el funcionario señaló que el programa Instituciones Financieras Intervenidas y en Liquidación (IFIL) está creando precedentes que se consolidarán con el desarrollo de la campaña “Dinero Busca Dueño”, “algo nunca visto que está en marcha”. Incluso, Alejandro Fernández W. afirma que han logrado geolocalizar la mayor parte de los inmuebles correspondientes a estas entidades (77 %), “rompiendo de esa forma un inexplicable vacío de información precisa acerca de esos bienes”. “También, hemos fortalecido y ampliado las relaciones interinstitucionales, así como los vínculos internacionales de esta Superintendencia de Bancos, con lo cual entramos a un ecosistema de sinergias que apoyan nuestros grandes retos. Suscribimos un acuerdo para la supervisión consolidada con las demás superintendencias y otro con la Procuraduría General de la República para reforzar la persecución de los delitos financieros”. En cuanto al plano internacional, la Superintendencia de Bancos renovó los lazos con la Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas (ASBA), el Consejo Centroamericano de Superintendentes de Bancos, de Seguros y otras instituciones financieras; Toronto Centre, la Alianza por la Inclusión Financiera, entre otros.
Sistema financiero
Durante su primer año de gestión, Alejandro Fernández W. señala que los préstamos no han parado de crecer pese a los estragos de la pandemia. Actualmente, los créditos ascienden a RD$1.33 billones, equivalentes al 27 % del PIB. Su crecimiento interanual a junio ha sido de RD$42,082 millones, es decir, un 4.5 %.
“Este es un crecimiento respetable si se parte de que se produjo en un contexto de contracción económica, que felizmente estamos superando. Me causa alta satisfacción observar lo que está ocurriendo con el ahorro, que alcanzó sus niveles más elevados de los últimos cinco años, marcando un 39.2 % en enero de 2021”.
De acuerdo al superintendente de Bancos, existen dos mensajes positivos en esta tendencia: “en medio de la crisis los dominicanos están dando valor al ahorro como respaldo a los planes futuros y refuerzan su voto de confianza en el sistema financiero”.
Desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, el sistema registró un aumento de RD$276.94 mil millones en depósitos en cuentas de ahorro, lo que representa un incremento de 47.5 %.
En cuanto al ahorro bruto nacional, este se mantiene por encima de 24 % del PIB, muy superior al 18.1 % promedio de América Latina y el Caribe. “Es oportuno resaltar que nuestra moneda ha experimentado una apreciación interanual frente al dólar de aproximadamente 2.4 % a la fecha actual. Eso es confianza en el peso y señal de que la gente decidió no dolarizarse en medio de la crisis. Como pueden notar, a partir de los datos anteriormente expuestos, el dinamismo en el crédito y el ahorro ha persistido no obstante los efectos que la crisis sanitaria tuvo sobre el desempeño de la economía”.
Los usuarios
Los usuarios son de gran importantancia para la Superintendencia de Bancos, pues son quienes están en el centro de sus políticas, y “nunca antes habían sido tomados en cuenta como ahora, con múltiples canales abiertos para interactuar con fluidez, acompañarlos y ofrecer respuestas a sus requerimientos”.
“El bienestar y la protección del usuario ha sido uno de los ejes principales de nuestra gestión. No hay mercado sin oferta y demanda. Sin bienestar del consumidor no existe un sistema sano. Con más de 88 mil 500 seguidores en su conjunto de redes sociales, para un crecimiento de 80% desde que asumimos, la Superintendencia de Bancos tiene sus ojos y sus oídos puestos en los usuarios y en los entes supervisados, sumando a esto los más de 25,000 seguidores de ProUsuario, que apenas lleva 10 meses presente en estas plataformas interactivas”.
De la misma forma, durante este primer año, por primera vez un superintendente celebró encuentros mensuales con usuarios de los servicios financieros para reforzar la capacidad de escucha y poder proteger sus derechos con mayor eficiencia, sin obviar que también preservan los derechos de los intermediarios financieros.
“Trabajamos sin pausa para establecer la oficina virtual de ProUsuario basada en aplicaciones web y móvil, pero también para mejorar el acceso físico. Con esto, más el formidable equipo profesional de esta dependencia, haremos historia en el mercado financiero de la República Dominicana. De hecho, ya esa historia empezó a escribirse con tinta indeleble, y para ello comparto este indicador: de 2016 a 2020, cinco años, el monto dispuesto a acreditar a los usuarios de los servicios financieros sumó RD$105.4 millones; en la actual gestión, que apenas cumple un año, el monto ha sido de RD$120.7 millones. Para que podamos entender mejor, en un año hemos acreditado a usuarios RD$15.3 millones por encima de todo lo que acreditó en cinco años. ProUsuario se desplaza también a mayor velocidad que en los cinco años anteriores en lo que respecta a interacción con los usuario”.
La Superintendencia de Bancos explica que de 2015 a 2020, ProUsuario realizó 56,587 interacciones con los usuarios, pero en los últimos 12 meses se han registrado 57, 585 interacciones, superando los resultados de los últimos cinco años. La favorabilidad lograda por los usuarios fue de 51 % en promedio de 2016 a 2020; en la actual gestión la favorabilidad es de 75 %.
Resiliencia y estabilidad del sistema
financiero
En cuanto a la resiliencia y estabilidad del sistema financiero dominicano, el supertintendente de Bancos afirma que los intermediarios financieros han constituido provisiones que les han permitido alcanzar una cobertura de cartera vencida de 253.0 %. “Esto es, en
realidad, una gran protección que garantiza la salud en el tiempo de la cartera de créditos”.
A mayo de 2021, el índice de solvencia, que mide la capacidad de absorción de pérdidas inesperadas, mantiene su tendencia de crecimiento ubicándose en 22 %, para un crecimiento interanual de 3.9 puntos porcentuales. De estos 22 puntos porcentuales, aproximadamente, 18.4 puntos porcentuales son base de capital primario, el de mayor calidad y absorción de pérdidas inesperadas.
“Esto que diré no es ‘autobombo’; tampoco es ‘narcisismo institucional’, si cabe el término. Los resortes regulatorios y prudenciales adoptados durante la pandemia permitieron al sistema y a los deudores absorber el choque externo de la crisis. En otras palabras, las palancas regulatorios funcionaron bien, flexibilizando las normas durante los momentos de máxima tensión económica, sin sacrificar transparencia ni deformar los estándares prudenciales. Eso permitió que el sistema absorbiera el choque y que la estrategia de salida (gradualidad) liberara esa tensión acumulada paulatinamente sin afectar de manera negativa a los deudores, hogares ni demás agentes económicos”.
“En el trayecto nos hemos consolidado como tripulación, manteniendo la nave en control o el sistema bien monitoreado, como ha dicho el FMI, una tarea que demanda equilibrio, objetividad, entereza y que no siempre resulta simpática. Siempre será mejor que nos perciban quisquillosos, pero nunca genuflexos en la tarea de garantizar la salud de sistema financiero”.
Próximos pasos
En la Superintendencia de Bancos saben que pronto la institución será más fuerte, influyente y respetada hacia fuera, en la medida en que se robustece a lo interno.
“Por eso, como próximos pasos, vamos por la Certificación ISO 9001, bajo principios que ayudan a conducir hacia la eficiencia de los productos y la optimización del servicio al cliente”.
De la misma forma, la Superintendencia de Bancos plantea alcanzar la certificación del cumplimiento de las Normas Internacionales para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna; la integración de la base de datos a través de soluciones digitales con eficiencia probada, y a establecer el Manual de Contabilidad para Entidades Supervisadas por la institución.
“Esto es solamente una parte de la agenda que tenemos por delante para abordar en corto y mediano plazo. Son grandes los retos por lograr pero estamos juntos e inspirados para afrontarlos con éxito rotundo. Levantemos con orgullo el estandarte de la supervisión bancaria de la más alta calidad, que además de impulsar decisivamente la estabilidad financiera, contribuye con la fortaleza del sistema para que el crédito fluya por las venas de la económia de manera sana y oportuna, acompañando su crecimiento y su desarrollo, ahora y en los próximos años”, finaliza Alejandro Fernádez W.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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