En Proindustria se respiran nuevos aires, pero aires de progreso, desarrollo, innovación, resiliencia y trabajo, mucho trabajo. Desde hace dos años y medio, Ulises Rodríguez se ha enfocado en promover la inversión en parques industriales y propiciar los encadenamientos productivos, en mejorar el desarrollo y competitividad de las industrias, en incentivar el registro y calificación de las mismas, en enfatizar los beneficios de la Ley 242-20 y, principalmente, en crear empleos, que hoy se traducen en más de 26,000 puestos de trabajo en los 24 parques industriales que Proindustria supervisa… Y en el 2023, ¡van por más!
La industria ocupa un papel fundamental en la economía de un país. Es más, ¡es clave! La expansión de la actividad industrial ha sido trascendental para impulsar la innovación tecnológica, la capacidad exportadora, y la sofisticación de los procesos productivos, pero no solo en República Dominicana, sino que en el mundo entero, y es trascendental para incrementar el crecimiento económico de una nación.
Ahora, la industria también se transforma. En los últimos años, en República Dominicana, ha registrado un rápido y profundo proceso de transformación de su estructura y en sus bases de crecimiento, e incluso, de ley, tanto así, que en la actualidad se ha convertido en una pieza clave para la recuperación de la economía dominicana, y para la creación de puestos de trabajo.
Y para muestra, un botón: en el 2022, por segundo año consecutivo, República Dominicana tuvo un récord histórico en sus exportaciones, con un monto superior a los US$12,390.9 millones. Para conseguir esta notable cifra, en gran parte, se debe al desarrollo de la industria nacional, un sector resiliente, el cual ha sabido afrontar los retos globales presentados por la economía y los mercados internacionales.
Y una persona que está marcando la diferencia en el sector industrial, es un servidor público que desde hace dos años y medio está haciendo mucho ruido en el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria). Pero no cualquier ruido, sino que un ruido positivo, de objeticos claros, de innovación, estrategia, planificación… En definitiva, ¡de resultados!
Y ese hombre es José Ulises Rodríguez Guzmán, director general de Proindustria. Conversar con este profesional es darse cuenta de inmediato lo que significa trabajar con pasión y en equipo. Tener muy claro lo que es el servicio público, y el director general de Proindustria lo tiene clarísimo, ya que primero fue legislador (diputado, en tres periodos por Santiago), y desde agosto de 2020 como un funcionario público.
Con un hablar pausado, pero claro, Ulises Rodríguez es muy seguro de lo que dice, lo que piensa, y de lo que quiere hacer en Proindustria. Este santiaguero, asegura, “llegó para transformar la institución y el sector industrial dominicano”, y lo está logrando con creces. Posee un apoyo incondicional del sector industrial, empresarial, y del mismísimo Presidente de la República, con quien a menudo conversa sobre el sector.
Entrevistado en las oficinas corporativas de Proindustria, frente a la Plaza de la Bandera, con una vista impresionante del monumento patrio, revista CONTACTO conversó con el director general de Proindustria sobre el sector, su llegada a la institución, los beneficios de la ley 242-20, y el futuro de la industria nacional.
Su llegada a Proindustria
Don Ulises, ¿cómo han sido estos dos años y medio al frente de Proindustria?
“Han sido una gran experiencia, un gran reto, un gran desafío, porque entramos en medio de una situación crítica, pandemia, con el país y el mundo paralizado. Además, cuando el reto nuestro era levantar la industria nacional, levantar los parques industriales, eso definitivamente ha sido uno de los mayores desafíos. Sobre todo, nadie sabía lo que iba a pasar, y nosotros nos atrevimos a jugárnosla cuando, primero, fuimos a un parque de zona franca e invitamos al Presidente, y ahí se dio un picazo y se hizo un anuncio a todo el país, donde el Presidente dio un mensaje claro de apoyo al sector de zona franca.
Pero, en el caso de la industria nacional, la que depende de la ley y de los incentivos industriales, fue para nosotros motivo de satisfacción que esa prueba que tuvo la pasara como la pasó. ¿La prueba de que? De producir los alimentos que se necesitaban, donde países más desarrollados que República Dominicana no lo hacían, tenían que importar más… Vimos en los reportajes los anaqueles de los supermercados vacíos porque no tenían cómo suplir toda la demanda.
En la República Dominicana, vimos cómo esa industria nacional demostró capacidad de rebote, demostró resiliencia, se reiventó y yo digo, como dicen muchos industriales, que gracias a esa ley que tenemos nosotros, la ley 392-07, modificada en dos ocasiones y en el 2020, eso ha sido un factor clave, fundamental… Ha ayudado a que la industria pueda competir con los productos que se importan, sustituyendo las importaciones, y aumentando las exportaciones. Para una economía cualquiera es muy difícil crecer y competir en una economía de servicios, sin dar valor agregado a lo que se produce. Eso es un problema serio y es muy propio de los países de poco nivel de desarrollo. Nosotros, en cambio, hemos logrado avanzar mucho, crecer, gracias a los incentivos que tiene esta ley de Proindustria, que impacta a la industria nacional, el aparato productivo completo; aumentado la productividad nacional y la competitividad industrial”.
¿Qué fue lo que encontró cuando llegó a Proindustria, y qué ha marcado la diferencia en estos dos años y medio que lleva en la institución?
“Esta institución no la conocía nadie, muy pocas personas sabían de ella, y menos de lo que se hacía… Y la encontramos en un estado de letargo totalmente. Una institución con poca capacidad de respuesta, un personal desmotivado. La parte física estaba toda deteriorada, hasta la pintura.
Aquí, el ambiente que había, era un ambiente muy diferente al que hay hoy. Hemos cambiado la imagen radicalmente de la institución. Hemos hecho un cambio total, que va desde la imagen del edificio en general, que estaba en muy mal estado, le hemos dado una imagen fresca, identidad… Le hemos dado esa identidad porque hasta le pusimos el letrero principal, ¡porque ni siquiera eso tenía! Nadie sabía qué había aquí.
Pero también incentivamos la ley de innovación, de competitividad industrial.
De igual manera, hemos cambiado los procesos a lo interno, hemos modernizado la institución, lo mismo con los parques. Teníamos parques industriales de zona franca totalmente abandonados. Eran cementerios industriales, cerrados. Las maquinarias obsoletas, todo en un estado de deterioro tal, que el acero estaba inservible, oxidado.
Hubo que hacer demoliciones totales en ciertos parques, y en otros hacer una reparación profunda para reabrirlos, algunos con 14 y hasta 16 años cerrados… Otros habían perdido competitividad, pues tenían poca gente trabajando. Parques que se vieron, en un momento dado, con 6, 7 y 8 mil personas. Sin embargo, los encontramos con apenas 300, 400 y 1,000 personas trabajando. No obstante, hoy, de nuevo, esos parques han recobrado vida, han recobrado el dinamismo que les corresponde, para convertirse en fuentes generadoras de oportunidades para los habitantes en esas provincias donde están esos parques industriales.
La esperanza de mucha gente en esas provincias son los parques, de conseguir un empleo como medio de sustento de vida. Y esa es una parte fundamental, una política clara de este gobierno: la generación de empleo. Y la forma más rápida de generar empleos, de impacto y masivos, y motorizar la economía en los pueblos, es a través de la apertura de nuevas industrias en las diferentes provincias del país.
El gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader, detrás de cada empleo que se genera, ve a una familia que ya comienza a darle respuesta a sus necesidades básicas”.
¿Cómo ha sido la relación con el Presidente y cuan pendiente está de lo que se está haciendo en Proindustria?
“Contamos con un Presidente que está atento a todo, comunicándose con sus funcionarios, y le da seguimiento a cada detalle, desde la sede de la institución, hasta el detalle que usted menos se imagina en un parque industrial. Como, por ejemplo, el parque de zona franca de La Vega, así como el de zona franca de San Pedro de Macorís o un distrito industrial, que el Presidente está muy pendiente, porque es un gerente, un hombre con mucha capacidad, y es una suerte que hemos tenido los dominicanos de tenerlo. Un hombre con conocimiento de lo que es la industria, de lo que es la administración, de lo que es la economía. Por ello, se dan todos los elementos necesarios para que se pueda hacer una buena gestión gubernamental e industrial.
Y, claro, como él entiende todo lo que respecta a la industria, le está dando un gran respaldo. La industria necesitaba voceros en el gobierno, pero resulta que en este gobierno el principal vocero de la industria, es el presidente Luis Abinader”.
¿Cuántos empleos genera las zonas francas administradas por
Proindustria?
“Podemos dividirlo en dos partes. Proindustria tenía 7 u 8 mil empleos, y el reto era recuperar los 17,000 que había en prepandemia.
Hoy en día, nosotros sobrepasamos los 26,000 empleos en esta institución. Es decir, que recuperamos los 17,000 que había, y aparte de recuperar los 17,000 empleos que tenían los parques, porque cada año iban bajando los empleos en los parques, hemos recuperado más empleos… Antes, no se confiaba en el sector de la zona franca, y a la industria se le estaba dando poco de parte del Gobierno, fuera del modelo de zonas franca.
En el caso de nuestros parques, sobre todo los que son de zonas franca de Proindustria, hoy sobrepasamos los 26,000 empleos. Es decir, recuperamos la totalidad, y hemos agregado más de 9 mil empleos nuevos”.
¿Cuáles son los principales objetivos que han logrado emprender en estos 2 años y medio en Proindustria?
“Una transformación total, real de la institución. Que la gente la conozca y pueda también recibir los servicios de la misma, como el apoyo a la industria a través del permiso de ley.
Logramos cambiar la imagen y darla a conocer, por eso digo que hemos logrado una verdadera transformación de la institución de una mala imagen que tenía.
Hoy, Proindustria es diferente. Los parques andan bien. Con la Proindustria actual, los parques hoy lucen diferentes. Es decir, que trabajamos las dos cosas: la sede principal, la institución, con todo el equipo y el personal, haciendo una transformación total, positiva, favorable y útil al país. Y hemos demostrado que la ley que tenemos es una herramienta poderosa, interesante para transformar lo que es la industria nacional y convertirla en una industria competitiva, novedosa e innovadora. Porque tenemos dos industrias, que es la industria nacional, con la ley nuestra, la ley de Proindustria, y la otra es la que opera bajo la ley de zonas franca en nuestros parques, aunque nosotros somos la mayor operadora de parques del país”.
¿Cuántos parques tienen actualmente?
“Tenemos 24 parques industriales, de los cuales, 17 están en parques de zona franca y 7 parques industriales. En lo que respecta a los parques de zonas franca y los parques de Proindustria, ahí es donde la transformación realmente es dura, es clara, visible, y es de gran impacto.
Hemos visto los testimonios de muchos jóvenes que hoy podrían estar en la calle. Mujeres, madres solteras, que dan su testimonio de cómo ha cambiado su vida después de haber encontrado un empleo en los parques de zonas franca nuestros”.
El desarrollo industrial
Don Ulises, ¿como se fomenta el desarrollo industrial de la República Dominicana?
“El gobierno dominicano desde Proindustria y otras entidades asociadas al sector, nos encontramos fomentando el desarrollo industrial mediante la implementación de programas de apoyo, que estimulen la renovación e innovación industrial, el encadenamiento y el estableciendo de financiamiento a sectores estratégicos, así como el fortalecimiento de los Parques y Distritos Industriales, y su la vinculación a mercados internacionales”.
¿Como se implementan políticas que contribuyan de forma sostenible a mejorar la competitividad de las industrias del país?
“La sostenibilidad se define como la satisfacción de las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Esto supone crear una cultura para la generación, aprovechamiento y buen uso de los recursos naturales disponibles, así como el empleo de fuentes alternativas de energía. La política industrial es un componente esencial de cualquier política de desarrollo sostenible, que debe contemplar programas que estimulan el desarrollo de tecnologías más verdes que abordan problemas como el cambio climático. Todo esto orientado a construir capacidades endógenas, como el aumento de la productividad en el tiempo, dotando de herramientas a nuestras industrias.
Desde el Departamento Encadenamiento productivo venimos llevando varios programas entre ellos vinculaciones productivas entre las industrias, capacitaciones en materia de sostenibilidad, y el Programa Industria circular. Con este programa buscamos que las industrias sean más sostenibles a través del tiempo, maximicen el uso de sus recursos, y reduzcan su impacto ambiental. El programa industria circular ayuda a las industrias a reducir y gestionar efectivamente sus residuos sólidos.
¿Que deben hacer las industrias para obtener los beneficios establecidos en la ley?
“La ley 392-07, sobre Competitividad e Innovación Industrial, modificada por la 242-20, establece varias facilidades e incentivos fiscales dirigidos para el sector industrial, para que las industrias se acojan a estos beneficios deben realizar el procedimiento denominado “Calificación Industrial”. A través de este procedimiento, Proindustria, determina que una industria está apta para recibir los incentivos fiscales que establece la referida ley”.
¿Qué facilidades existen en la ley de proindustria para la modernización industrial?
“Uno de esos incentivos está dirigido expresamente a la reconversión industrial de las industrias manufactureras. En tal sentido el art. 4 de la ley 242-20, bajo el título de Modernización Industrial, establece 3 mecanismos que incentivan al sector industrial hacer inversiones en equipos, maquinarias y tecnologías. Estos mecanismos son: Reinversión de Utilidades, depreciación acelerada, y exclusión de 1 % sobre el capital de activos fijos”.
¿Podría explicar cuáles son los mecanismos de depreciación acelerada y de reinversión de utilidades?
“Sí claro. Primero: Reinversión de Utilidades: este mecanismo establece que las industrias pueden aplicar parte de los beneficios (hasta el 50 %) que han declarado durante el ejercicio fiscal, aplicarlos en el ejercicio siguiente, y hacerlos deducible del impuesto sobre la renta, siempre que demuestren que en ese ejercicio fiscal invirtieron en la compra de equipos, maquinarias y tecnologías. Esto significa que las industrias pueden tener una deducción del impuesto sobre la renta, siempre que hayan declarado beneficios en el ejercicio fiscal anterior a la inversión en equipos, maquinarias y tecnologías.
Luego, Depreciación Acelerada: esto implica que las industrias pueden depreciar de forma acelerada los equipos, maquinarias y tecnologías adquiridas durante el ejercicio fiscal (esto implica declarar más gastos, y al hacerlo las industrias declaran menos beneficios o menos impuestos sobre el 1 % de capital de activos fijos. Por lo regular esto es recomendable para aquellas industrias que tienen proyectado reportar pérdidas.
Además de los beneficios antes descritos las industrias gozan del beneficio de exclusión del 1 % sobre capital de activos fijos, de los equipos, maquinarias y tecnologías adquiridas durante el periodo fiscal.
Posteriormente, Exclusión del 1 % sobre capital de activos fijos: las industrias pueden solicitar la no inclusión del 1 % sobre capital de activos fijos de los equipos, maquinarias y tecnologías adquiridas durante el período fiscal.
Notas: I.- Todos los equipos, maquinarias y tecnologías adquiridos durante el ejercicio fiscal deben suponer una mejora para el proceso productivo de la industria;
II.- Los equipos, maquinarias y tecnologías deben ser adquirido durante el ejercicio fiscal al cual se quiere aplicar;
III.- Los equipos, maquinarias y tecnología deben estar insertados en el art. 4 de la ley 242-20;
IV.- La solicitud de aplicación de cualquiera de estos mecanismos debe hacerse por lo menos 90 días antes de la declaración del Impuesto Sobre la Renta (ISR);
V.- Esta solicitud se hace ante el Viceministerio de Política Tributaria y Fiscal del Ministerio de Hacienda”.
Ulises, desde adentro
Don José, usted nació en la ciudad de Moca, Provincia de Espaillat. Es ingeniero en tecnología y construcción civil. ¿Por qué estudió estas especialidades?
“Me gustan, tengo una gran pasión por la ingeniería, en general. Desde que estaba en el colegio, desde antes de entrar a la universidad mostré interés. Me gusta mucho la física y eso me llevó a acercarme a la ingeniería.
La tecnología, por la misma razón. El mundo de la física es apasionante, y la física te lleva a entender todos los fenómenos de la naturaleza, y te lleva a entender lo que es la tecnología y el desarrollo. Todo está basado en principios físicos. Me gusta la ciencia, la investigación y la búsqueda del conocimiento, y la ingeniería te enseña a desarrollar esas habilidades, los pasos científicos, observación, experimentación, conclusión”.
Usted fue diputado durante los períodos legislativo 2002-2006, 2006-2010 y 2016-2020, en representación de la circunscripción No.3 de Santiago de los Caballeros. ¿Qué recuerdos tiene de esas funciones en Santiago?
“Una gran experiencia, porque allí trabajé ejerciendo la labor de representante de la ciudad, de legislador, tres veces, siempre con una alta valoración.
Siempre elegido con la mayoría de votos expresado en las urnas, como ocurrió desde la última vez. De hecho, salí del Congreso y volví al Congreso cuando quise.
En una ocasión, salí, pero pocos legisladores vuelven después de salir. Tuve esa experiencia que pocos tienen de salir y volver. Y salí porque decidí salir, no por problemas de popularidad o problemas electorales.
Mi mayor orgullo es que en cada proceso que participaba mi imagen aumentaba y veía la valoración. Como la última vez, que por eso de ser diputado iba como senador, pero finalmente fui como candidato a alcalde, por una petición de mi partido, y un compromiso partidario. Fue una especie de sacrificio en ese momento, del cual no me arrepiento. Al contrario, me siento bastante satisfecho de haber tomado esa decisión, cumplir con una encomienda del partido y, sobre todo, jugando un papel importante en un momento estelar como fueron esas elecciones. Ahora, yo nací en Moca, y crecí en Santiago. Mi vida entera se desarrolló en Santiago. Esto me ha llevado a tener una experiencia interesante en esta ciudad, que forma parte importante de mi vida, y que le debo tanto también”.
Hoy, usted sigue su formación académica en Ciencias Jurídicas y en temas de economía. ¿Por qué estas inquietudes de seguir estudiando, y específicamente estos temas?
“Yo estudié Ciencias Jurídicas, soy abogado, y no me voy a detener. A mí también me gustan los idiomas y estudié algunos. Algunos en lo básico y otros un poquito más allá de lo básico. Por ejemplo, francés e inglés, lo estudié completo. Luego alemán e italiano, donde manejo lo básico de estos idiomas.
Creo en la formación continua, en un mundo cambiante, donde hay que hacer las adecuaciones. Soy un apasionado de los números, de las finanzas y la economía.
Hoy estudio la economía de manera individual, con amigos economistas que he consultado durante toda mi vida. Dentro de mí hay un economista, siento esa parte, me apasiona, porque eso me permite entender muchas cosas del mundo y del país que tiene que ver con la gente”.
¿Qué significa su familia?
“La familia es fundamental, es el gran soporte de todo ser humano. Todos necesitamos la familia. El que tiene su familia completa, el que la puede crear, desarrollar… Yo tengo el soporte mi esposa, de los hijos y los padres. Aparte de eso, valoro mucho el círculo de los amigos.
En mi caso personal, mi familia es el gran soporte, porque hay momentos claves y momentos bien críticos, en que la familia tiene que jugar su rol. Sin ellos no es posible llegar muy lejos”.
¿A quién admira y por qué?
“Yo admiro a muchas personas, al Dr. José Francisco Peña Gómez, admiro al presidente Luis Abinader… La verdad es que, en su carrera pública, corta, como Presidente de la República, apenas dos años, sin embargo ha dejado sorprendido a todo el mundo. No dejo de asombrarme y de sorprenderme. Creo que en un momento dado, se lo llegué a decir al presidente Abinader, sobre su gran crecimiento, su desarrollo, y lo que representa para nosotros.
Yo siento una profunda admiración también por la Dra. Milagros Ortiz Bosch, es un referente ético, moral, mujer, desarrollada en lo público y, además de eso, es un referente de lo que son resultados. Cuando tú hablas de Milagros Ortiz Bosch tienes que hablar de visión, de criterio, pero también de resultados. Hay muchas personas de las que yo aprendo.
He aprendido de personas como el ex presidente Hipólito Mejía, con quien tengo una relación de amistad, y es una escuela para aprender muchas cosas en la vida.
Hay muchas personas interesantes, yo de cada quien aprendo, pero, sobre todo, me gusta Juan Pablo Duarte. Las oficinas públicas tenían la foto del Presidente, y el presidente Abinader quiso que si iban a poner una foto, que pusieran la de Duarte y así lo decidimos. Yo admiro a Juan Pablo Duarte por su vida y por su obra”.
¿Quién le dio el mejor consejo y cuál fue?
“Al compartir con tantas personas, a veces resulta difícil pensar en un consejo que te dé la clave de cómo tener éxito.
Creo que es el cúmulo de muchas personas con las que me ha tocado compartir, pero de cada uno de ellos he sacado experiencias interesantes.
Alguien que no mencioné, y que tiene que ver mucho con mi formación, es Fernando Álvarez Bogart. Un amigo, economista, un hombre que estuvo en la vida pública mucho tiempo, y de quien he recibido muchos consejos, pero yo diría que de las personas que le mencioné, de todos ellos, he aprendido cosas interesantes”.
¿Qué es el éxito para usted?
“El éxito para mí es algo que todos lo buscamos, todos lo queremos, pero mucha gente no lo sabe encontrar, porque hay gente que lo busca de forma individual.
El éxito individual para mí no tiene sentido. El éxito, para mí, existe cuando logramos bienestar colectivo. El éxito es un trabajo que se hace, hay que trabajar duro, hay que sacrificarse, hay que luchar, hay que prepararse, pero, sobre todo, con disciplina, con entrega, con dedicación. Y uno tiene que enfocarse”.
¿Quién es hoy José Ulises Rodríguez Guzmán?
“Un humilde servidor público que, a través de los años, me he dedicado a trabajar por un mejor país, por una mejor nación.
Lo he hecho desde la parte privada, soñando con una sociedad diferente. Me ha tocado ser legislador, servirle al país desde funciones públicas. Hoy desde esta institución. ¿Cómo me veo? Como un servidor público comprometido con el país, con la nación, con el gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011