Virginia Laureano es la primera mujer en dirigir el Colegio Dominicano de Odontólogos, tras su creación en 2018. Es una mujer comprometida con su clase, en busca de mejorar las condiciones del ejercicio de la odontología, y lo está haciendo enfrentando cada uno de los problemas que tiene el sector, siempre apoyada por sus colegas y, principalmente, por su familia.
La mujer hoy en día tiene diferentes roles. Muchas deciden ser madres, amas de casa y otras deciden ser ejecutivas, pero Virginia Laureano se decidió por las tres opciones. Esta odontóloga de profesión es una mujer de decisiones firmes, pero con un corazón noble.
Esta ejecutiva, madre y presidente del Colegio Dominicano de Odontólogos, oriunda de Hato Mayor, comienza sus labores diarias a las 4:00 de la madrugada y trabaja, en promedio, unas 18 horas, ¡todos los días!
Para Laureano, la familia es todo y lo primero en su vida. Desde hace 20 años, está casada con el empresario Richard Santiago y tiene cuatro hijos. Es decir, es el centro de una gran familia, pero algo que Laureano tiene muy claro es que “puede desempeñarse como profesional sin descuidar la familia”.
“Yo tengo cuatro hijos, dos del vientre y dos hijos del corazón, como yo les llamo. Mis hijos son Richard Emmanuel, Vianka, Sneydeer y Sophía. Esta última es la más pequeña, tiene 3 años. Su mamá llegó a mi vida cuando tenía 11 años”, explica Laureano, entrevistada por revista CONTACTO en su residencia. Laureano entiende que los actos de los padres repercuten en la familia, por eso tanto ella, como su esposo Richard, tratan de demostrarle a sus hijos que la vocación de servicio debe predominar en todo ser humano.
“Ahora, en este momento en que yo recibo algunas amenazas después de una denuncia que hice en un programa de televisión, la gente me pregunta que si tengo miedo y muchos colegas me dicen que hagamos una gran marcha, que se sienta, que no estoy sola, y yo les he dicho ‘que no es necesario’, porque mi familia sabe que yo iba a enfrentar este tipo de cosas y no hemos empezado. Estamos enfrentando esta pizca, porque lo que viene es más grande. Nosotros vamos a enfrentar a los empíricos. El país está lleno de gente que nunca ha ido a una universidad y, sin embargo, se hacen pasar por odontólogos. Y yo no estoy sola, aparte del ejército que me tiene el señor, cuento con un ejército de odontólogos que están dispuestos a echar la batalla conmigo”.
Virginia se define como una mujer que tiene mucho amor para dar y con deseos de servir, y ese sentimiento fue precisamente el que la llevó a buscar la presidencia del Colegio de Odontólogos, para servir a sus colegas y ser un canal para solucionar los problemas que afectan a estos profesionales y buscar oportunidades de desarrollo para la profesión.
Ese interés la llevó hasta Europa y Estados Unidos, donde firmó acuerdos con universidades y hospitales.
“En Europa, logramos varios acuerdos con el Colegio de Estomatólogo de Madrid. Toda conferencia que se dé en el Colegio de Estomatólogo, en Madrid, simultáneamente, la podrán ver nuestros estudiantes. También, conseguimos asesoría permanente basada en su experiencia en todo lo es la capacitación de nuestros profesionales. Asimismo, intercambio de conferencistas. Hemos logrado acuerdos con la Universidad Alfonso X el Sabio para el profesorado, totalmente gratuito para universidades nacionales, con clases online y presenciales. Firmamos acuerdos con la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, la UIC; firmados acuerdo con el Centro de Innovación Tecnológico, y esos acuerdos son en miras de la investigación y de tener más doctores en odontología, con miras a elevar el sistema académico dominicano. Ya hemos contactado a universidades dominicanas para que se beneficien de esos acuerdos se van a realizar con las universidades para el beneficio de toda la población odontológica.
Mientras, en Estados Unidos, estuvimos trabajando con diferentes hospitales y universidades. Hemos logrado comenzar a trabajar la doble titulación, y estamos trabajando proyectos de investigación en Estados Unidos y acuerdos de movilidad estudiantil”.
Proyectos para el 2022
El Colegio Dominicano de Odontólogos tiene muchos planes por delante.
El 2022 es un año lleno de trabajo para Laureano y su equipo, que iniciarán constituyendo el Consejo de Pasados Presidentes, “que será de mucha relevancia para la clase odontológica en el mes de enero de 2022, en donde todos los pasados presidentes conformarán esta comisión con máximos guías del comité ejecutivo”.
El objetivo de Laureano es contar con un equipo que respalde las ejecuciones del comité ejecutivo. Y una de sus metas al adquirir la presidencia era desarrollar el levantamiento de la odontología nacional.
“Para lo cual nos reunimos con la señora vicepresidente de la República, Raquel Peña, que encabeza el Gabinete de Salud, y platicarle porqué era tan importante desarrollar el proyecto de llevar esta meta acabo. Lo cual entendió perfectamente, ya que es conocedora que sin estadísticas no se puede llevar acabo ningún proyecto”.
Nosotros fuimos para hacer de este un proyecto de nación y lo hemos empezado a trabajar. En el mes de enero se iniciará para saber cuántos odontólogos tenemos, cuántos especialistas y dónde están”.
Además, otras de sus metas a lograr en el primer trimestre del año será lanzar el portar que manejará la base de datos de los odontólogos, a través de la cual van a poder acceder y registrase.
“Y los pacientes podrán saber quiénes son miembros del Colegio y quiénes no, garantizando así que quien lo esté atendiendo sea un profesional. Adicional a eso, en octubre de 2022, desarrollarán el Congreso Odontológico Nacional e Internacional. “Este es el congreso más grande de ciencias de la salud que se hace en nuestro país”.
De la misma forma, desde ya inicia- ron una campaña, conjuntamente con el Servicio Nacional de Salud, con el fin de concienciar a los pacientes de los servicios gratuitos que esa institución estatal ofrece al país.
“Y una de las grandes metas es convertir, la llamada por nosotros los odontólogos ‘pesadilla de la habilitación’, en ‘la habilitación, puerta de entrada para el buen ejercicio de la profesión’”, asegura Laureano.
Autonomía de la odontología
Una de las metas de Virginia Laureano en esta posición es crear la verdadera autonomía de la odontología, con el objetivo de que agrupe los servicios odontológicos del Estado, pero esta vez en un verdadero organismo.
“Si tu me preguntaras: ‘¿El Servicio Nacional de Salud es el organismo ejecutor de los servicios odontológicos? La respuesta es no, porque se encarga de una parte mínima. Nosotros tenemos odontología en muchas instituciones de Estado, como Inabie, Inabima, el Minerd, Obras Públicas, el Servicio Nacional de Salud, Salud Pública… Todo, sin una política clara, y por eso es que nosotros queremos hacer el levantamiento de la odontología para hacer las recomendaciones, pero una vez que se realicen esas recomendaciones, ¿quién las va a asumir? Entonces, por eso necesitamos crear esa institución que maneje todo lo concerniente a odontología”.
El propósito de la presidente del Colegio Dominicano de Odontólogos es poder someter el año que viene al Poder Legislativo la transformación de la odontología, en la cual converja todo lo que tiene que ver con servicio de la odontología.
“El Presidente de República, en su campaña, prometió el Instituto de la Odontología, y recientemente vimos en los medios que él hablaba de la autonomía de la odontología para el año que viene, mientras tanto el Colegio someterá un proyecto de ley al respecto”.
Problemas a resolver
Para Virginia Laureano hay dos temas que dice le atormentan su alma: uno, son las desvinculaciones, y otro, las pensiones.
“Todavía queda muchas desvinculaciones y no entendemos porqué si una persona está compliendo su labor debe de ser cancelada de su trabajo. Hay odontólogos con 18 y hasta 20 años en el ser- vicio, que nos han prometido reponerlos y no lo han hecho. ¿Cómo es posible que tengamos odontólogos con pensiones de menos de 50 mil pesos y otros esperando su pensión de un 100 %?… Hay una promesa por parte de las autoridades de llevarnos con esas pensiones en un 100 %, y los que están pensionados llevarnos a unos 50,000 pesos. Y esperamos por la buena voluntad de las autoridades para que esas pensiones sean entregadas a nuestros colegas”.
Pero estos no son los únicos problemas del sector que atormentan a Laureano. Otro tema, son los operativos que se pro- mueven desde el extranjero para venir al país a hacer procedimientos “gratuitos” y luego dejar a los pacientes abandonados.
Este tema fue denunciado por Laureano en el programa de la periodista Nuria Piera, con quien fue a un centro donde estaban operando médicos odontólogos extranjeros sin habilitación en el país”.
“Nosotros vimos como un viceministro da un permiso de habilitación por encima del director de Habilitación de Salud Pública, y yo quisiera que el Ministerio de Salud Pública nos diga, en razón de qué, una clínica que no está habilitada como clínica odontológica le permiten venir a extranjeros, donde habían cubículos de hasta tres personas haciendo cirugías sin un dominicano presente. No debe ser el colegio que esté detrás de esto, es el ministerio de hecho, el Ministerio de Salud Pública debería de ‘pagarle al Colegio’ por estar haciéndole su trabajo”.
Habilitación en consultores
Mientras todo esto sucede en el sector odontológico, Laureano se queja también de que los odontólogos dominicanos tienen que esperar mucho tiempo para recibir la habilitación en sus consultorios, porque primero necesitan una habilitación del Ministerio de Energía y Minas y otra habilitación del Ministerio de Salud Pública.
“Al Ministerio de Energía y Minas le toca una parte, pero ellos deben entrar cuando las radiaciones que se emitan sean las suficientes para ser lesivas al organismo. Eso sucede en centros de diagnóstico, en consultorios donde hay panorámico, tomógrafo, pero no donde hay un rayo X periapical. Un rayo X periapical emite las mismas radiaciones que cualquiera de nosotros va a recibir en un día de sol o con un microondas. Entonces, un rayo X periapical no emite radiaciones para cobrarnos un impuesto
de Energía y Minas, y esa es la lucha con la que venimos en enero. Aunque entendemos que hay otros tipos de equipos radiológicos que emiten radiaciones a considerar ”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011