Mariela Hilario, superintendente de Operaciones, Planta de Procesos, en Cormidom: “Trabajar en metalurgia es demandante, pero maravilloso a la vez” 

Mariela Hilario estudió ingeniería industrial en Universidad Católica del Cibao (UCATECI). Y se especializó en Metalurgia. En julio de este año, cumplirá 11 años trabajando en la minera Cormidom, donde ha ocupado diferentes posiciones, hasta llegar, en este momento, a ser la Superintendente de Operaciones y Planta de Procesos.  

Para ella, trabajar en un ambiente de hombres es retador, pero de mucho aprendizaje. Y está convencida que en ese sector “hay espacios para muchas más mujeres”, asegura Hilario, entrevistada por revista CONTACTO.   

Mariela, ¿por qué te llamó la atención especializarte en Metalurgia?

“En realidad, mi interés no estuvo desde un inicio en metalurgia… Todo cambió cuando llegué a Cormidom, pues cuando inicié a trabajar aquí, aún era estudiante de término de mi carrera, e ingresé a Cormidom a través de un programa que, en ese momento, la empresa estaba ofreciendo para entrenar en el área de Metalurgia Extractiva.

Lo vi como la oportunidad para explorar un área poco conocida en el país. Inicié entrenándome como operadora en todas las áreas del departamento de Operaciones, y ahí es cuando me relaciono con la metalurgia y la he amado desde entonces.

La metalurgia es maravillosa, es un arte, es ciencia, y poder aplicar esos conocimientos para transformar tierra en mineral valioso, y ver los grandes usos que se le da a los metales para facilitar nuestra vida, es indiscutiblemente maravilloso”.  

Tu trabajas en un sector dominado casi en su totalidad por hombres, ¿cómo ha sido tu desarrollo profesional en este sector?

“Puedo decir que ha sido exitoso, pues he crecido exponencialmente en el tiempo que llevo laborando en este sector. He ocupado varias posiciones de alta relevancia dentro de la empresa”.  

¿Cómo es para ti dirigir a aproximadamente 120 hombres en Cormidom?

“Como mujer, ha sido muy retador trabajar en un ambiente básicamente de hombres. Me considero ser una mujer muy valiente, arriesgada, decidida y de convicciones fuertes, y esto ha sido parte de lo que me ha permitido ocupar los diferentes puestos en la empresa.

No te negaré que en muchas ocasiones he tenido miedo, he llorado, he sufrido, pero aun así, he salido adelante. Los hombres siempre parecen ser intimidantes y desafiantes, cuando se trata de tocar su ego, pero se ganan facilísimo, demostrando que tienes los conocimientos, las habilidades de liderazgo y que también puedes trabajar tan duro como ellos. He demostrado haciendo de lo que soy capaz, y cuando esto sucede, te ganas el respeto y el cariño de tu gente”.  

¿Cómo es tu día a día en
Cormidom?

“Todos los días son diferentes, es lo que más me gusta de mi trabajo, pues no queda lugar para la monotonía. 

Cada día se presentan nuevos desafíos, tanto de producción como de personal, y los que asumo y enfrento oportunamente para resolverlos, utilizando diferentes herramientas, como son la motivación, delegación, lluvias de ideas, trabajo en equipo, pensamiento estratégico; el manejo de conflictos, empatía y demostrando mucha pasión y amor por mi trabajo”.  

¿Qué haces específicamente en Cormidom?

“Coordinar las mejoras y trabajos que se deben adicionar a las tareas del día, priorizando todo aquello que pueda afectar la producción. Asisto a algunas reuniones, hago diversos reportes diarios, semanales y mensuales; visito la planta de proceso varias veces al día para coordinar trabajos; tomo café, eso no puede faltar… (Risas). Doy seguimiento a la calidad del producto, tomar decisiones, y hacer el plan de acción; coordino la producción, transporte y embarques de los concentrados, etc.”.  

¿Por qué crees que las mujeres no se inclinan por prepararse en el área de Minería?

“Por prejuicios, por creer que solo se hacen esfuerzos físicos, por no enfrentarse a ciertas condiciones que este trabajo amerita”.  

¿Qué mensaje le envías a esas mujeres que ven el sector de la minería como un trabajo para hombres?

“Que nada es imposible en la vida. Solo hay que demostrar que también tenemos pasión, talento, liderazgo y conocimientos. Somos capaces, somos fuertes, somos de las mejores creaciones de Dios”.